Las sanciones por botellón se quintuplican en julio

Josechu Guillamón
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En lo que va de 2020 los agentes de la Policía Local llevan puestas más sanciones que a lo largo de todo el año pasado

Un agente conversa con un grupo de jóvenes que hacen botellón. - Foto: José Miguel Esparcia

Las sanciones por realizar botellón en la vía pública se han multiplicado por cinco en la ciudad durante el mes de julio, con respecto al mismo mes del año pasado. 

En concreto, durante el mes pasado la Policía Local puso 126 sanciones por beber en la vía pública, mientras que en julio de 2019 puso 26. Se trata de las cifras más elevadas desde la prohibición del botellón, el 24 de febrero de 2011, como explica el jefe de la Policía Local, Pascual Martínez. «Desde que se prohibió el botellón, salvando esas primeras semanas donde si se produjeron bastantes denuncias, hablamos de una de las épocas en la que más infracciones se han puesto por este motivo, sin duda alguna».

Este fenómeno no se ha producido sólo en el mes de julio, también en el mes de junio, especialmente desde el día 21, cuando empezó la nueva normalidad. Exactamente en el mes de junio la Policía Local puso 95 sanciones, casi el cuádruple que en el mismo mes del año anterior.  El espectacular crecimiento del número de sanciones ha provocado que entre el 1 de enero y el 1 de agosto se hayan contabilizado 326 denuncias, una más que las que la Policía Local puso en todo el año pasado.

Para Martínez existen varias causas para el notable crecimiento de las sanciones. «Son varios los factores que influyen en este asunto. Un factor es la limitación en la oferta de hostelería, que sin duda alguna tiene su influencia, aunque, desde mi punto de vista, aquí lo que ha ocurrido es algo que ha sucedido en todas partes que es una actitud de desahogo por parte de muchos jóvenes y no tan jóvenes, que han utilizado como forma de divertirse el botellón». 

Algo que el jefe de la Policía Local considera una irresponsabilidad por la situación de pandemia en la que nos encontramos. «Es una pena, que esto esté ocurriendo por muchas razones, no sólo porque esté prohibido, sino porque el botellón es una forma de poner en riesgo a los participantes y al conjunto de la sociedad».

En cualquier caso, destaca «el magnífico comportamiento» de la inmensa mayoría de la ciudadanía. «Hemos levantado 326 denuncias, pero en una ciudad de cerca de 200.000 habitantes. La inmensa mayoría de los ciudadanos ha tenido un comportamiento satisfactorio».

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