La actualidad nos trae al compositor alemán Hans Zimmer a La Tribuna Musical por partida doble. Hoy cumple 64 años, pocos para la cantidad (y calidad) de títulos que nos ha legado ya su producción (144, salvo error u omisión), y además, dentro de tan sólo cinco días se estrena en España la esperada vuelta a la gran pantalla de DUNE, largometraje de coproducción internacional de USA, Reino Unido, Canadá y Hungría, estrenada en el Festival de Venecia hace seis días, que constituye la primera entrega de dos películas, basada en una nueva versión revisada fiel a la novela homónima de 1965 de Frank Herbert. Con una duración de 155 minutos, y bajo la dirección de Denis Villeneuve, también guionista junto a Eric Roth y Jon Spaihts, parte de una calificación nada despreciable de 7,7 en Filmaffinity de un total de 48 votos, frente a la puntuación de 6,3 de su homónima de 1984 con un total de 41.265 votos. Aunque, como de costumbre, para gustos colores. Frente a un entusiasta comentario como el de Luis Martínez en El Mundo, casi hagiográfico: «Y Dune, por fin, se hizo carne y habitó entre los clásicos (...) Villeneuve rompe el maleficio sobre las adaptaciones del tótem de ciencia-ficción de Frank Herbert y compone un soberbio e hipnótico retrato del Apocalipsis nuestro de cada día», podemos leer otros, descendiendo más allá de la tierra, como el firmado por Tommaso Koch en El País: «Padece el defecto más habitual de este tipo de cine: el exceso. De ritmo, de música, de aclaraciones (...) Todo correcto, sin duda, pero casi nada inolvidable. Apenas hay secuencias que queden esculpidas en la retina».
Si este señor tacha de correcta y nada inolvidable la música de Zimmer, entre otros ingredientes de la película, baste recordar otros títulos en que el compositor alemán ha dejado claro el atractivo de su huella, desde las más populares El Rey León o Piratas del Caribe, hasta las más etéreas y admirables, también en el género de la ciencia ficción, Interstellar (2014, película y banda sonora para mí admirables), Blade Runner 2049 (de 2017, continuación de la mítica de 1982) o la futurista y distópica Divergente (estrenada también en 2014).
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