El envejecimiento de la población ya es un hecho constatable. Mientras la tasa de natalidad desciende como también baja el número de hijos, la esperanza de vida mejora y, por tanto, el índice de envejecimiento (que compara la proporción de personas mayores con jóvenes) se dispara en más de 30 puntos en lo que llevamos de siglo.
Los últimos indicadores sobre estructura de población publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa la esperanza de vida desde el nacimiento en la provincia de Albacete en los 83,2 años de media, si bien por sexos, los varones viven de media 80,5 años y las mujeres 86 años, por lo que las féminas albacetenses mejoran su esperanza de vida en casi tres años con respecto al promedio provincial.
Pero si se compara con el último quinquenio y década, la esperanza de vida en la provincia albacetense deja un sabor agridulce, pues mientras baja en casi tres meses si se compara con los años de 2017, se incrementa en casi cinco meses respecto a la esperanza de vida del año 2012, cuando se situaba en los 82,66 años.
No obstante, la provincia de Albacete ocupa el cuarto lugar a nivel castellano-manchego respecto a esta esperanza de vida, de manera que la provincia con mayor calidad para morir más tarde es Guadalajara, con una media de 83,89 años, seguida por Cuenca, donde la esperanza de vida entre sus residentes es de 83,41 años. En el vagón de cola sobre la proyección de años que puede respirar una persona desde la cuna hasta la tumba es la provincia de Toledo, con una media de vida de 82,98 años.
Al mismo tiempo que el INE publicaba la esperanza de vida en la provincia de Albacete en 2021, actualizaba los datos definitivos del padrón continuo, en el que aparece desgranado el número total de habitantes por grupos quinquenales. De esta forma, de los 388.025 residentes empadronados a 1 de julio de 2021, el grupo de edad más numeroso es que el oscila entre los 35 y los 55 años de edad. Tanto es así, que en la provincia la edad media de los habitantes es de 44 años, uno más que hace cinco años, otro parámetro que refuerza la situación del envejecimiento poblacional. Por sexos, las mujeres de la provincia albacetense tienen una media de 45,2 años, lo que demuestra que viven más, frente a los hombres, que tienen una edad media de 42,8 años.
Más abuelos, menos jóvenes. Que en el medio rural se disfruta de una mayor calidad de vida también lo corrobora el hecho de que un mayor número de habitantes de avanzada edad con respecto a la capital. Tanto es así, que si hablamos de Albacete ciudad, la edad media de sus habitantes baja a 42,3 años, aunque las mujeres son casi dos años más mayores de esa media y los varones año y medio más jóvenes.
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