La Corporación municipal de Hellín se reunió ayer en una sesión extraordinaria y urgente del Pleno, convocada para cumplir con los plazos que requería el expediente de modificación de créditos al Presupuesto de 2022 que propuso el equipo de Gobierno. Ese cambio, que salió adelante con la abstención de los tres grupos de la oposición, supone destinar 1.213.000 euros de partidas que no se han ejecutado a amortización anticipada de préstamos del plan de ajuste.

El hecho de que el suplemento de créditos procediese del presupuesto de obras no realizadas este año motivó las intervenciones de dos portavoces. 

Por parte del PP, Manuel Serena aseguraba que «los cambios a finales de curso son habituales, pero estos duelen porque las obras formaban parte del acuerdo de inicios de año». El portavoz del PP citó, entre las actuaciones que creía más necesarias, los semáforos en la zona del polideportivo, el arreglo de las cubiertas del Ayuntamiento o el Plan Estratégico Industrial. «No ha habido tiempo o voluntad de hacerlo y nuestro voto va a ser abstención, con la esperanza de que esas obras se puedan hacer en 2023», añadía.

La concejal de Vox, Raquel Tomás, calificó el expediente de «prueba de mala gestión» y preguntó «qué va a pasar con las obras  pendientes si  no hay presupuesto en 2023».

El alcalde, Ramón García, aseguró que el motivo de la amortización «es contar con más disponibilidad presupuestaria de 2023» y que las obras podrán acometerse el próximo año. Sobre la de la carretera de Isso dijo que no pudo sacarse la licitación, mientras que los semáforos «irán en la misma licitación que los de otras dos avenidas» y los 400.000 euros detraídos de obras en Nava de Campaña volverán a presupuestarse para actuaciones en la red de agua.