Un nutrido grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de Albacete se han concentrado a la entrada del centro académico para protestar por el itinerario formativo de trasvase de alumnos de Albacete y Ciudad Real hacia el Complejo Hospitalario Universitario de Toleddo que obliga a partir del curso 2023-2024 a 35 alumnos de la facultad albacetense y a 15 de la de Ciudad Real, los que entraron en las últimas posiciones en función de sus calificaciones, a cursar cuatro años en el hospital toledano.

Si bien los manifestantes sabían que habría trasvase de estudiantes de las facultades de Medicina de Albacete y Ciudad Real hacia el Hospital Universitario de Toledo, pero sin embargo, sus reivindicaciones se producen ahora porque ha sido hace apenas un mes cuando se ha decidido el plan de estudios de ese itinerario y el profesorado que lo impartirá, y son por tanto muchas las dudas que los afectados tienen sobre el futuro de su formación académica.

Tal y como expusieron los alumnos Pablo Rubio, de segundo de Medicina, y Lucía Lara, de tercero, y delegada de alumnos de la Facultad, todo se remonta al año 2016 cuando la UCLM aprobó ampliar el número de plazas de las facultades de Medicina de Albacete y Ciudad Real. Es precisamente ese exceso de alumnos el que ahora se quiere trasvasar, una vez han cursado los dos primeros años de Medicina en Albacete o en Ciudad Real, para terminar su formación en el Complejo Hospitalario de Toledo.

Los estudiantes de Medicina protestan por el trasvase a Toledo - Foto: Rubén Serrallé

Rubio y Lara denuncian que, a cinco meses de dar el paso a Toledo, los estudiantes no tienen información oficial ni de cómo ni de cuándo se producirá un traslado sobre el que les preocupa tanto la calidad de la formación como el alojamiento y el hecho de vivir entre Albacete y Toledo. Les genera incertidumbre las dificultades para formarse entre dos hospitales, estando uno de ellos, el nuevo, en un polígono, rodeado de atascos, con elevados alquileres. En este contexto, piden «posponer la decisión para organizar las cosas como deberían para garantizar el bienestar y la salud mental del alumnado».

La sombra de una tercera facultad de Medicina en la región, en este caso en Toledo, planea.