Hace un año se hablaba de los 206 millones que llegarían a las empresas de Castilla-La Mancha para compensar la caída de sus ingresos por los efectos de la pandemia. Finalmente de ese dinero solo ha llegado la mitad, pues es la cantidad que han podido solicitar las empresas de Castilla-La Mancha. La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, reconoce que «las condiciones eran leoninas y eran de muy difícil acceso para las empresas».

Contó que Castilla-La Mancha avisó desde el principio al Gobierno de España. «El Gobierno de Castilla-La Mancha dijo que había que flexiblizarlas, pero no han querido hacerlo», comentó. Además Fernández apunta que esto ha ocurrido en todas las comunidades autónomas, pues las únicas que han podido agotar estos fondos han sido Canarias y Baleares, que al tener tanto sector turístico, uno de los más damnificados por la Covid, tenían más fácil cumplir los requisitos para estas ayudas. 

Este año ya intentó Page dar un nuevo uso a este dinero y reclamó que los 120 millones de euros que quedaban de los fondos de ayudas para solvencia de empresas por la crisis de la Covid se reenfocaran hacia los sectores más afectados por la guerra de Ucrania.