La Junta pone un reto a las cooperativas: ganar tamaño

L.G.E.
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El consejero de Agricultura les anima a formar «empresas más fuertes y llegar a más mercados»

La Junta pone un reto a las cooperativas: ganar tamaño

En Castilla-La Mancha hay 160.000 cooperativistas y es la segunda comunidad autónoma en la que el mundo cooperativo tiene más importancia. «Están creciendo cada vez más, aportando más a la economía», ha apuntado esta tarde el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, en la clausura del VIII Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de España, que se ha celebrado en Toledo. Aunque el cooperativismo va a más, el consejero de Agricultura también les exige más. «Quiero plantearles un reto para los próximos años: ser más grandes», apuntó. 

Martínez Arroyo explicó que se trata de «tener empresas más fuertes, llegar a más mercados, defender mejor el producto de nuestro campo y hacerlo con el nombre de Castilla-La Mancha». Con este objetivo en mente, señaló que hacen falta más agrupaciones de productores, aunque destacó que ya se han conseguido diez. Explicó que estas agrupaciones tienen la «obligación de comercializar toda la producción en común».

También quiere que haya más entidades prioritarias, de las que en estos momentos se cuentan por seis en la región. Las entidades prioritarias son aquellas que llegan a un mínimo de facturación en cada uno de los sectores en los que trabajan y consiguen una declaración por este motivo. El consejero explica que consiguen este volumen de facturación a veces porque ha habido una fusión entre cooperativas o por el propio crecimiento de ventas de una cooperativa, como ha ocurrido recientemente en Avicon, de Consuegra, con los piensos. 

El consejero insistió en que Castilla-La Mancha necesita que las cooperativas sean más grandes, pero también les garantiza que el Gobierno regional seguirá apoyando estos proyectos con los que pueden defender mejor el campo y sus productos. 

Un cambio de ciclo. El presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España, el castellano-manchego Ángel Villafranca, dio las macrocifras del cooperativismo en el país, del que viven más de un millón de familias y que factura 34.000 millones de euros, con dato de 2020. Pero una cooperativa no se puede definir solo con sus datos. «El modo de vida de una cooperativa es una filosofía», asegura Villafranca. Destaca que «están pegados al territorio» y que son de «aportar soluciones». 

El momento actual necesita precisamente de esas soluciones. Con la pandemia primero, la guerra de Ucrania y la inflación, Villafranca apunta que «nos está llevando a un cambio de ciclo». «Muchas veces no lo entendemos o lo vamos a descubrir cuando hayan pasado unos años, pero estamos en ese momento, en el momento en que es muy difícil poder trasladar a nuestra gente y a nuestros consumidores cómo aceptarlo y vivirlo».