Las gasolineras albacetenses vendieron entre el 1 de enero y el 31 de octubre del pasado año, 30.606 toneladas de gasolina; 173.956 toneladas del gasóleo A para la automoción (gasoil o diesel) y 80.564 toneladas del gasóleo agrícola (gasóleo B), según los últimos datos dados a conocer por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). 

Además, entre los diez primeros meses del 2022 se habían vendido, según esta misma fuente, 7.709 toneladas del gasóleo C, es decir del combustible de las calefacciones y 8.233 toneladas del fuelóleo BIA, el combustible que se usa, entre otros, para plantas de energía eléctrica, calderas y hornos. 

No obstante, si uno compara estos datos sobre lo que pasó entre enero y octubre del ejercicio anterior se observará que no sólo el consumo de las gasolinas ha bajado sino que también lo han hecho el consumo del gasóleo A, así como, sobre todo, los del gasóleo B y del gasóleo C. Concretamente, de los surtidores albacentenses habían salido entre enero y octubre del  2021, 28.335 toneladas entre las gasolina de 95 octanos y la de 98 octanos; 174.279 toneladas del gasóleo A; 85.862 toneladas del gasóleo B y 11.824 del gasóleo C.

Dejando de lado estos datos generales, si nos centramos en lo que fue el consumo de carburantes a lo largo de los 10 primeros meses del 2022, si empezamos por la gasolina, indicar que entre enero y junio  los conductores consumieron 16.672 toneladas de gasolina entre la de 95 y la de 98 octanos, así como otras 101.749 toneladas del de locomoción, del gasóleo A, 43.913 del agrícola, del gasóleo B y finalmente, otras 6.907 toneladas del que se usa para las calefacciones, del gasóleo C. Junto a todo lo anterior, entre el 1 de enero y el 30 de junio del 2022 se habían igualmente adquirido otras 6.326 toneladas del fuelóleo BIA.

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