Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


Tito Berni y el hombre de hojalata

02/03/2023

?Dicen los periódicos que el Tito Berni hacía cenas con otros quince diputados en los reservados del Ramsés. Los mejores viñetistas del país ya han retratado el evento igual que si fuera la Última Cena de Leonardo da Vinci. ¿Seré yo, Maestro? Y fue el Mediador quien tiró de la manta y dejó al descubierto la trama de corrupción. Aseguran ahora que muchos diputados socialistas andan nerviosos recordando si ellos pasaron alguna vez por allí. Pero, como dice Patxi López con razón, cenar no es delito, aunque de grandes cenas estén las sepulturas llenas. Por otro lado, Félix Bolaños recalcó ayer en Toledo que habían actuado rápido con un caso de corrupción y que ya le gustaría que el PP hiciera lo mismo. «Ese señor del que usted me habla» -como los partidos suelen llamar a los innombrables- es un personaje de película, sacado de un remake de los años setenta de Pajares y Esteso. Los bingueros parece poco para hacerse idea de las farras que se corrían unos y otros. El canario sacaba su pajarito pagando y luego votaba contra la prostitución. La operación Palmero sube a la palma, con la que quería demostrar orgullo y poderío, ha acabado como el rosario de la aurora.

Leo también en los periódicos que los socialistas están alarmados con la repercusión del caso y la inacción y pasividad del presidente del Gobierno. Debe ser que se han dado cuenta ahora de lo que ya todos hace tiempo vimos en Pedro Sánchez. Que no tratándose de él, lo mismo le da una gorra que un sombrero. De hecho, provoca ternura la campaña que desde Producciones Moncloa se ha montado para convencernos de que el presidente tiene alma, es humano y se mezcla con el común de los mortales. Todos cerramos bibliotecas, escogemos a los compañeros de petanca con lupa, escuadra y cartabón y hacemos una película de nuestro día a día a cada minuto, a cada instante. Sí, la verdad es que Pedro es muy normal, porque yo todos los días pienso cómo pasaré a la historia, por lo menos a la historia de las novias que tuve, ya que uno es modesto por naturaleza. A Pedro Sánchez le pasa lo que al hombre de hojalata del Mago de Oz, que no tiene corazón y no sabe cómo encontrarlo. Su problema es que ha dicho una cosa y la contraria tantas veces, con la misma cara, idéntico rictus, igual que las vacas miran al tren, y el personal no sabe a qué atenerse. Por eso no se le halla ni el alma ni el corazón. Es lo que les pasa a quienes están discutidos con la verdad. Sánchez debe encontrar su Dorothy que lo conduzca por el camino de baldosas amarillas y lo acerque a un mundo cierto y no de cartón piedra como el que habita. En realidad, todo esto se resume en algo más clásico y de lo que los norteamericanos hicieron bandera hace muchos años. ¿Compraría usted un coche de segunda mano al presidente? Yo no, si acaso el Falcon, para rodar películas como Almodóvar. 

Bernie y los Atrezzos Moncloa nos recuerdan que estamos a pocos meses de las elecciones y que cualquier cosa que pase a partir de ahora contará casi tanto como las que hemos dejado atrás. A mí me gustan los años electorales, porque hay más movidas, broncas, jaleo y se escuchan, ven y leen más las radios, los periódicos y las teles. Hay algo del Tito Berni que conecta directamente con Gil y Gil y las Mamachichos… En eso sí que es cierto que estamos ante un clásico de la corrupción. Sánchez ya para lo único que saca tiempo es para planchar la moción de censura y sacar brillo a su traje europeo. Van der Layen va a ser la Dorothy que le cante Over the rainbow en la Comisión Europea.