El primer ministro saliente de Israel, Naftali Bennett, ha celebrado este domingo su último consejo de ministros antes de que deje el poder en manos de su principal compañero en su fallida coalición de Gobierno, el ministro de Exteriores Yair Lapid, en el principio de un camino hacia las quintas elecciones en cuatro años en el país.

"Ha sido un gobierno excelente que se ha mantenido sobre una, es verdad, complicada coalición. Pero en esta sala se ha sentado gente que ha sabido dejar sus disputas ideológicas a un lado para trabajar por el bien de Israel", según comentarios recogidos por el Times of Israel.

Según el Canal 12, este próximo lunes por la noche la Knesset, el Parlamento israelí, anunciará su disolución y Lapid tomará el mando del país a partir del próximo martes con vistas a la celebración de los comicios en otoño, si todo sale según lo previsto.

Los esfuerzos para formar una coalición de derechas para reemplazar a la actual han fracasado. El ex primer ministro Benjamin Netanyahu no cuenta con las simpatías necesarias para volver al poder, dado además que se enfrenta a tres casos de corrupción.

Lapid no tomará decisiones dramáticas en su nuevo gobierno, según fuentes de la cadena pública Kan, y compatibilizará su cargo con el actual de ministro de Exteriores, además de conservar a la mayor parte de los asesores de Bennett.