Desde el pasado lunes la Sección Segunda de la Audiencia Provincial acoge el juicio contra 13 personas acusadas de dedicarse al tráfico de drogas. Sin embargo, 11 de ellas abandonaron el juicio el primer día, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, por el cual reconocieron su culpabilidad, a cambio de una rebaja en la petición de pena, quedando como procesados en la Sala únicamente los dos acusados que defienden su inocencia.

Una inocencia de la que dudan seriamente los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que llevaron a cabo la operación que finalizó con su detención. 

La declaración más contundente fue la del jefe del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Albacete, que duró más de dos horas, en la que el policía dejó muy claro  que consideraba culpables a los dos procesados, que no se conformaron en la primera sesión del juicio, tras comentar todas las pruebas que recogieron sobre ambos durante la investigación. Sobre ambos procesados señaló que uno pertenecía a una rama de la organización de tráfico de drogas investigada  en Albacete capital y el otro a la de Almansa.

En concreto, explicó que el acusado A.J.M., que se enfrenta a dos años de cárcel por pertenencia a banda criminal y a cinco años y 10 meses de prisión por tráfico de cocaína, colaboraba con la rama de la organización que tenía su sede en la ciudad de Albacete para aprovisionar y distribuir cocaína.

Concretamente el testigo se refirió al acusado como el «lugarteniente», «hombre de confianza» o «mano derecha» del principal investigado, F.C.N., que alcanzó un acuerdo con la Fiscalía en la primera sesión del juicio, por el cual será condenado a tres años y 10 meses de prisión. 

 En este sentido, el policía nacional señaló que A.J.M. «ayudaba a distribuir la sustancia. Él trabajaba en una empresa de transportes y con la furgoneta llevaba y traía droga».

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