Enhorabuena si usted es uno de los agraciados con uno de los grandes premios de la Lotería de Navidad, aunque lo normal es que esté repasando todos los números jugados en busca de alguna pedrea de consuelo y que aminore las pérdidas. Recuerden, que la banca siempre gana y, en este caso, donde todos los años brindan con champán es en el Ministerio de Hacienda, porque hay que recordar que Loterías y Apuestas del Estado es una entidad pública empresarial adscrita a la Secretaría de Estado de Hacienda y, no menos importante, que de los principales premios se queda con el 20%, que puede ser más si los premiados no son hábiles con la gestión de los décimos premiados compartidos, porque entonces tendrá usted también que pagar impuesto de donaciones. 
La banca siempre gana, no solo la que gestiona la lotería, sino también la banca pura y dura, la del día a día, la que de forma legal nos aplica las subidas del euribor, pero se olvida de aplicar el correspondiente interés a los depósitos, es decir, el dinero que usted tiene depositado en su cuenta corriente o de ahorro, que su banca mueve e invierte a su antojo para su beneficio y por el que, en señal de agradecimiento, le cobra diversas comisiones, principalmente la de mantenimiento.
Vamos, que a uno le dan ganas de volver a la vieja tradición de guardar el dinero debajo del colchón, aunque corres el riesgo de que cuando lo quieras utilizar, tendrán que justificar su procedencia y, volvemos a Hacienda, seguro que algo le arañan.
Lo dicho, disfruten de las pedreas y, sobre todo, de la cena de Nochebuena, porque al final, la familia, con todas las pegas que usted le pueda poner, es nuestra mejor inversión.