Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Anverso y reverso de la moneda bélica

28/02/2022

Mientras escuchaba y leía los partes de guerra, he ido apuntando la disparidad de versiones sobre la invasión de Ucrania.
-Una guerra cruel, injusta e ilegal. / Un ataque preventivo para evitar males mayores.
-Una guerra contra el fascismo. / Ojo, que quien tacha a otro de fascista prueba que no sabe de qué acusarle.
-¿Cómo es posible una guerra tan poco original en pleno siglo XXI? / ¿Cómo ha sido posible odiarnos durante tantas décadas sin que la sangre llegara al río?
Nadie se esperaba una agresión de este tipo. / Hacía años que se oían tambores de guerra. Las tensiones políticas (nacionales e internacionales) necesitan una válvula de escape.
-No es mi guerra. / Espera, que los cañones cada día están más cerca.
-¿Cómo puedo yo contribuir a parar la guerra? / ¿Cómo puedo beneficiarme de ella, en lo económico o en lo político?
-¡Nada nuevo bajo el sol! / Deja que se desarrollen los acontecimientos. ¿Qué harás cuando pinchen la nube de internet?
-Una incursión peligrosa para todos y que nada va a solucionar. / Iniciamos la reestructuración del mundo en tres bloques: el Islam, el Este (Rusia y China) y Occidente.
El lector encontrará más contradicciones de esta índole. No se moleste en contestarlas, ni se cargue de razones para un debate entre sordos. Estamos ante el anverso y el reverso de una misma moneda, una moneda que posiblemente ha sido falsificada. La única lección cierta es que todos y cada uno de nosotros (en la ONU y en el patio de vecinos) estamos obligados a respetar la legalidad vigente o a cambiarla por las vías legales. A quien no reconoce el derecho internacional o lo viola con la fuerza de las armas, se le aísla. ¡Y punto!