a localidad de Munera vivió ayer uno de los desfiles más especiales de su Carnaval con el protagonismo de los más pequeños que sacaron sus mejores disfraces para disfrutar de la jornada en una mágica tarde de sol. El desfile llenó las calles del municipio de una explosión de fantasía que transmitió la ilusión infantil y carnavalera a todos. 

Multitud de princesas, ratitas presumidas, unicornios, superhéroes, animales de circo y un sinfín de personajes con mucha magia e imaginación, desfilaron acompañados de sus padres y familiares en una comitiva en la que, antes de arrancar desde la Plaza de la Constitución, pasadas las cinco de la tarde, se hizo entrega a cada niño disfrazado de un pompero, por lo que, las pompas de jabón acompañaron a la música, la alegría y el color típicos de este pasacalles.

El desfile variaba su recorrido respecto a años anteriores por lo que al salir de la Plaza discurría por la calle Mayor, girando en la calle San Sebastián y en la calle Tilanes, para culminar en el Auditorio Municipal donde el divertido musical infantil Popin y su Banda hizo las delicias de los niños y amenizó sus risas y sus bailes que abarrotaban el recinto. Además, a la entrada al local, los niños recibían una merienda infantil y chuches para endulzar la tarde.

Desde la organización se valoró el alto índice de participación en el desfile y se destacó sobre todo el hecho de que los padres también se impliquen dando así continuidad al carnaval de los más pequeños, puesto que el Carnaval también es una fiesta familiar que hace que cada año sea un evento más especial y multitudinario y mantiene viva la alegría y el espíritu de la fiesta.

Por la noche tuvieron lugar, los tradicionales bailes de disfraces, también en el Auditorio Municipal, centro neurálgico este año de los bailes de Carnaval.

En esta ocasión con la orquesta Shakara que interpretó un amplio surtido de estilos musicales y con premio de 150 € al mejor disfraz.

(Más información en la edición impresa)