Maestranza emplea 100.000 horas al año en los apagafuegos

Josechu Guillamón
-

Las averías más habituales son las relacionadas con el sistema de agua, las de equipos de aviónica o instrumentos y otras que tienen que ver con la edad de la flota, como la aparición de corrosión y grietas

Imagen de varios aviones apagafuegos en la Maestranza Aérea de Albacete. - Foto: Arturo Pérez

El presente verano, que ha dejado temperaturas de récord en todo el país, ha tenido desgraciadas consecuencias en lo que a incendios se refiere. Sin embargo, aunque España ha ardido y se han perdido numerosas hectáreas de masa vegetal e incluso vidas humanas y muchas viviendas, la situación no ha sido aún más catastrófica gracias a los servicios de extinción de incendios y a los retenes forestales, que cuentan con unos valiosos aliados, los aviones apagafuegos.

Unos aparatos que no podrían hacer su labor, si no fuera por el trabajo de mantenimiento que realizan los profesionales de la Maestranza Aérea de Albacete (Maesal). 

Directamente en el taller de apagafuegos hay unas 20 personas trabajando, pero en la Maestranza se lleva el mantenimiento de diversos componentes del UD.13 y el UD.14 (también conocidos como CL-215T y CL-415, respectivamente) que involucran a personal de otros talleres: fabricación, hidráulica, combustibles, aviónica, instrumentos, pintura, etcétera, como explica el coronel jefe de Maesal, José Luis Peña Iglesias. «Se puede decir que casi toda la Maestranza trabaja prácticamente con los apagafuegos, a tiempo parcial al menos».

Toda la flota. Aproximadamente entre campaña y campaña el personal de la Maestranza Aérea de Albacete revisa y repara averías de unos 18 ó 20 aviones apagafuegos, como aclara el coronel Peña. «Prácticamente toda la flota de apagafuegos pasa para algún tipo de revisión o reparación, de mayor o menor entidad, cada año».

Esto ha provocado que entre el taller principal y los auxiliares en el último año se hayan dedicado unas 100.000 horas a la revisión y reparación de estos aparatos.

Las labores más frecuentes son las revisiones periódicas tipo B y C y las combinaciones de las anteriores. En Maestranza se lleva un plan de mantenimiento particular que divide la revisión C (los controles más completos y exigentes para el avión), en cuatro partes agrupadas de dos en dos. «Con esta agrupación se trata de reducir el tiempo de revisión para concentrar el mayor número de aeronaves operativas durante la campaña de verano, reduciendo al mínimo las aeronaves paradas por mantenimiento en Maestranza en dicho periodo».

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete https://latribunadealbacete.promecal.es

ARCHIVADO EN: Albacete, Incendios, España