Alemania e Italia se preparan para reabrir el turismo

Agencias
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Berlín prevé retirar en unos días su recomendación de no viajar por la UE, mientras desde Roma estudian realizar pruebas gratuitas para controlar a los viajeros

Alemania e Italia se preparan para reabrir el turismo - Foto: Manuel Silvestri

El verano está a la vuelta de la esquina y la pandemia del coronavirus no debe ser un impedimento para que se pueda disfrutar de unas vacaciones que han cobrado más importancia aún después de estos más de dos meses de confinamiento. Conscientes de ello, los Gobiernos de Alemania e Italia están ultimando sus respectivos planes para avanzar hacia la normalización y acabar con las restricciones que, hasta ahora, impiden el turismo desde y hacia el extranjero.

Así, el Ejecutivo de Berlín anunció ayer que se dispone a retirar la recomendación de no viajar a 31 países europeos, dentro de ese propósito de recuperar la actividad tras el confinamiento. De este modo, se espera que hoy mismo esta medida sea abordada por el Consejo de Ministros, que dejará de desaconsejar los desplazamientos de los ciudadanos germanos a todos los Estados de la UE, así como el Reino Unido y cuatro naciones asociadas al espacio Schengen -Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein-.

Las autoridades de los estados federados levantaron ya hace unos días paulatinamente la imposición de una cuarentena a los viajeros procedentes del bloque comunitario y de esos países asociados de Schengen. En paralelo, se redujeron los controles fronterizos terrestres con Luxemburgo, Francia, Dinamarca, Suiza y Austria, vigentes asimismo desde mediados de marzo.

La retirada de las advertencias contra los viajes al extranjero, que previsiblemente entrará en vigor la próxima semana, se considera una pieza clave para la reactivación del turismo internacional. Según el borrador de proyecto, la idea de este levantamiento es que «la reactivación del turismo es importante tanto para los viajeros y la industria turística alemana como para la estabilidad económica de los respectivos países de destino».

«Confío en que sea de nuevo posible viajar dentro de Europa bajo condiciones normalizada antes del inicio de nuestra presidencia de turno», afirmó el ministro de Exteriores, Heiko Maas, en alusión del semestre en que Alemania ejercerá esa posición, a partir del 1 de julio. «Queremos cambiar la recomendación general a escala mundial contra los viajes por informaciones detalladas sobre la situación de los contagios en cada país a partir de mediados de junio», insistió.

Por su lado, y más con la vista puesta en que sean los europeos los que viajen a Italia, las regiones transalpinas también se preparan para reabrirse al exterior, a partir del próximo 3 de junio, con iniciativas como pasaportes sanitarios o pruebas gratuitas para comprobar que los ciudadanos que llegan no están contagiados con coronavirus.

«Nos gustaría ofrecer a todos los turistas que vienen una prueba gratis o un test serológico (que detecta si una persona ya ha desarrollado los anticuerpos contra la COVID-19)», explicó el presidente de la provincia autónoma de Bolzano, Arno Kompatscher. Es la propuesta de esta pequeña provincia, situada a los pies de los Alpes, que también estudia establecer «zonas libres de COVID-19» en hoteles y otros alojamientos, áreas a las que solo se podrá acceder si se ha realizado previamente una prueba sanitaria que demuestre que no se está infectado.

Las autoridades de la isla de Cerdeña analizan, por su parte, si será posible solicitar a los turistas un pasaporte sanitario o un certificado que demuestre que no tienen coronavirus.

Dentro de una semana, Italia abrirá sus fronteras a los ciudadanos de la UE como medida para incentivar el turismo, que representa casi el 13 por ciento del PIB. El Gobierno ya ha anunciado que permitirá los movimientos sin restricciones por todo el país y ultima los detalles del plan para presentarlo en los próximos días.