Casi al mismo tiempo pero por puertas distintas accedían a las instalaciones del Tanatorio municipal de Albacete la familia directa del fallecido Cristóbal Rozalén y José Bono, quién durante más de dos décadas tuviera como persona de máxima confianza a Cristóbal. Minutos después lo hacía el alcalde de Albacete, Emilio Sáez.

El político José Bono, profundamente triste por la pérdida de su amigo y secretario,  no quiso hacer declaraciones, excusándose con la afirmación "de que ahora no es el momento". Poco después se vivía la escena más intensa y triste con la llegada de la esposa y los dos hijos, entre ellos, la cantautora Rozalén, a las instalaciones del Tanatorio, donde toda la tarde serán velados los restos mortales de Cristóbal Rozalén, para después ser trasladado mañana a su pueblo natal, Letur, donde recibirá sepultura.

Numerosos dirigentes socialistas también quisieron arropar y acompañar a la familia de Cristóbal en estos duros momentos, inesperados para todos, entre ellos se desplazaron al Tanatorio Municipal el presidente de la Diputación Provincial, Santiago Cabañero; así como el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca; el subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa; el director del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha, Agustín Moreno; el así como otros expolíticos que ya no están en activo como Siro Torres, Aurora Zárate, entre otros.