Page celebra la decisión «valiente» de modificar las reglas

Javier D. Bazaga / Toledo
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El presidente del Gobierno regional apela a la «voluntad de acuerdo» para resolver un «conflicto histórico» que enfrenta a «una parte de la España seca con otra parte de la España seca»

Page celebra la decisión «valiente» de modificar las reglas - Foto: David Esteban

Desde este jueves 29 de julio están en vigor las nuevas reglas del Acueducto Tajo-Segura, después de que se publicara ayer en el Boletín Oficial del Estado, y fueran aprobadas en Consejo de Ministros el pasado martes. Una modificación cuya principal novedad reside en las condiciones que a partir de ahora se exigen para la transferencia de agua al Levante cuando la situación de los embalses de cabecera (Entrepeñas y Buendía) esté en nivel 2. Esa situación se da cuando las existencias conjuntas de ambos embalses sean inferiores a 1.300 hm3, sin llegar a los volúmenes previstos en el nivel 3 y las aportaciones conjuntas registradas en los últimos doce meses sean inferiores a 1.400 hm3. Hasta ahora se autorizaba un trasvase de 38 hectómetros en esas condiciones, pero a partir de hoy, el órgano competente autorizará un trasvase mensual de 27 hm3, hasta un máximo anual de 650 hm3 en cada año hidrológico. De este volumen, 600 se destinarán al Segura y 50 al Guadiana.

Esta modificación era esperada y demandada con ahínco desde el Gobierno de Castilla-La Mancha por lo que, sin llegar a ser plenamente satisfactoria ya que en la región se aspira a más, sí que ha sido bienvenida y celebrada. El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, agradecía este miércoles la sensibilidad del Gobierno de España al tomar una «decisión valiente» que supone reducir el volumen de agua trasvasable. «Tiene que haber más hasta que esto se arregle del todo» dijo Page, a lo que añadió que «tenemos paciencia infinita, pero no tiempo», asegurando que quiere ver cómo se resuelve un «conflicto histórico» que «enfrenta a una parte de la España seca con otra parte de la España seca», algo que consideró «una broma» para un país con tantas diferencias en tantas cosas.

En este sentido, y a pesar de que «vamos despacito», agradeció la sensibilidad y coherencia del Gobierno de Pedro Sánchez con una decisión con la que «vamos ganando cauce». Es más, «estamos ganando capacidad de gestionar el agua» porque «por primera vez se pone un límite a la voracidad en la gestión del agua».

Es por eso que reclamó la voluntad de acuerdo con el resto de territorios afectados, como Murcia, Valencia o Andalucía, para que se llegue a un punto en que se pueda decir que «el agua es de todos» subrayó, ya que hasta ahora solo se veía pasar por la tierra y afirmar que «nuestra no era».

Menos ruido y más diálogo

Un día antes, la portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, consideró esta modificación una «muy buena noticia» y un «avance importante» en materia hídrica para la región, que nunca ha pretendido ejercer afrenta alguna sino «defender los intereses de nuestra tierra». Es por eso que también apeló a fórmulas para poder resolverlo. «Hay formas de hacerlo, con menos ruido y más diálogo y lealtad», dijo Fernández.