Regimiento provincial de Chinchilla 1766-1846

Manuel López Collado
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Su fuerte castillo y sus sólidas murallas la convirtieron en un bastión inexpugnable y en un centro militar excepcional para el control del eje que comunicaba el centro peninsular con el sureste

Imagen de detalle del plano 1876 Coello. - Foto: IGN

A lo largo de su historia, Chinchilla de Montearagón ha contado con una tradición militar de primer orden. Su fuerte castillo y sus sólidas murallas la convirtieron en un bastión inexpugnable y en un centro militar excepcional para el control del eje que comunicaba el centro peninsular con el sureste. Como testimonio de ello, sabemos de la existencia de las milicias concejiles, realistas y urbanas. Pero, con independencia de todas estas tropas, nos centraremos en las que han ostentado el nombre de Chinchilla. El 18 de noviembre de 1766, el Rey don Carlos III aprueba el Reglamento por el que se ordenó el establecimiento de los Cuerpos de Milicias Provinciales, pasando su número de 33 a 42, y designando a esta ciudad como Capital del Provincial nº 32, que llevará el nombre de Chinchilla. Más tarde, en el año 1767, el Rey confirió el nuevo Regimiento a Francisco Núñez Robres, segundo Teniente de Guardias de Infantería Española, y, la Tenencia Coronela a Salvador María Barnuevo. 

Para acuartelar el Regimiento, que ya sirve como tal, el Real Arbitrio de Milicias, de orden del Señor Inspector General de todas las de España, por mano de los señores Fernando Núñez Robres, Coronel, y José Peirani, Sargento Mayor, adquirió el 7 de abril de 1768 unas casas situadas enfrente la ermita del Señor San Sebastián, barrio del Arenal de esta ciudad, propiedad de Pedro Picazo, por importe de seis mil reales de vellón, para levantar el cuartel. Más tarde, el 9 de Mayo, compró otras casas entre la posada y el cuartel, al vecino Ginés García para ampliar el mismo, por otros seis mil reales de vellón. Los gastos de fábrica y manutención del cuartel, así como estado del vestuario de la tropa se encarga el Ayuntamiento, de acuerdo con lo recogido en la Real Instrucción de 14 de julio de 1761, en la forma que previene el capítulo 20: aportación a proporción del vecino de cada pueblo. 

Por orden del Inspector General de Milicias, el Regimiento Provincial participó por primera vez el 15 de septiembre de 1769, en la villa de Albacete, en la asamblea anual que realizan los cuerpos de milicias todos los años. Momento que se aprovecha para verificar el estado del vestuario, así como su reposición.

Principales campañas en la que interviene. Guerra de la Convención. En 1792, por orden del Rey Carlos IV, se le ordena a las compañías de Granaderos y Cazadores del Regimiento Provincial de Chinchilla, entre otras, hacer tránsito a la Plaza de Gerona. Este movimiento de tropas precede a la guerra de Convención entre España y Francia. Mandadas por el coronel Gerónimo Moreno Frías, vecino de Chinchilla, pasan a Tolón en 1794 para reembarcar las tropas españolas obligadas a retroceder a Cataluña. 

Guerra de la Independencia. En año anterior a la declaración de la Guerra de la Independencia, el Regimiento al mando del coronel Tiburcio Carcelén se une a la columna de Castilla la Nueva de la que depende. Marchan a Portugal, donde fueron desarmados por las tropas francesas en Lisboa. En 1808, con una fuerza de 750 plazas, mandado por su coronel Fernando Núñez Robres y acantonadas en Estepona, se une al Ejército de Guarniciones del Centro, 2ª División, y marchó a las orillas del Ebro, al sito de Tarragona, para desalojar a los franceses. Estuvo en multitud de acciones: Calahorra, Cuenca, Ocaña, Ciudad Real, entre otros, y estando en 1810 en el Alarque de Arquillos fue completamente destruido, marchando a la villa de las Peñas de San Pedro a organizarse. El 5 de julio por orden de la Regencia se declaró Regimiento de Infantería de Línea con la fuerza de 1.050 plazas efectivas.

Destinado el Batallón en 1811 a la División del General Roch, prestaba el servicio del cordón de Sanidad de Elche y Orihuela, mandado por el teniente coronel Joaquín Cortés. Mientras, en Chinchilla, en este mismo año, las tropas francesas atacan el castillo. Su gobernador Juan Antonio Cearra y la guarnición hacen una obstinada defensa, hasta que muertos por un rayo algunos soldados, heridos los más, entre ellos el gobernador, y maltratadas las obras, se rinden. 

En 1812 embarca en Alicante para Mahón para unirse con las tropas inglesas y hacer un desembarco en Francia, hecho que no se produjo y volvió al puerto de salida, teniendo una acción muy reñida en la villa de Ibi. Intervendrá en numerosas acciones por el Reino de Valencia antes de volver a su capital. 

Por otra parte, el apoyo y su oposición a Napoleón, hizo que en 1814 el rey don Fernando VII le otorgará el título de Fidelísima a la Ciudad de Chinchilla.

En 1822, el Ayuntamiento llama al Regimiento para las celebraciones que tienen lugar en la ciudad con motivo de la creación de la Provincia de Chinchilla, en la que jugó un papel muy importante el vecino Antonio Cano-Manuel Ramírez de Arellano. El Rey nombra como comandante del Batallón a José María Rodríguez de Vera y como segundo al coronel Juan Pérez de Lerma. Junto con la Milicia Local persigue las facciones rebeldes. 

Primera Guerra Carlista. El Regimiento Provincial participa intensamente en la primera Guerra Carlista (1833-1840). Al mando del coronel, el Barón del Solar de Espinosa, en 1833 marchó contra la facción rebelde de Echevarría en Medina de Pomar. Un año después, el Regimiento se une al Ejército de Operaciones del Norte, para continuar la luchar contra los rebeldes. Situado en Ichaondo, intervino en las acciones de Lizarra, Leiza y Maezqueta, entre otras, destacando en el asalto al puente de Ampuero, acción por la que logró una Corbata de San Fernando (Real Orden de 16/06/1841). Por su lealtad y apoyo, la Ciudad de Chinchilla se hizo acreedora del tratamiento de Señoría que la reina doña Isabel II le otorgó en 1862.

En 1841, el Duque de la Victoria decreta como Regente del Reino durante la menor edad de la reina doña Isabel II, que los nombres de los cuerpos provinciales se conservarán con algunas excepciones: el de Chinchilla pasa a llamarse de Albacete, trasladando su capitalidad a esta Villa.

Chinchilla se envanece de que desde la creación de su Provincial ha sido mandado por sus hijos, con pocas interrupciones, pues cuenta tres coroneles, entre ellos el Excelentísimo Señor D. Gerónimo Moreno, que en fuerza de sus distinguidos servicios llegó al alto grado de Mariscal de Campo; que bajo el nombre de Chinchilla, su Provincial se ha hecho célebre en las devastadora pasada guerra civil, siendo el terror de los facciosos y el ejemplo de heroísmo, constancia y decisión por el sostener de la libertad, pereciendo centenares de valientes, que ha sido necesario remplazarlo tres veces. El Ayuntamiento suplica a Su Alteza se sirva no variar la capitalidad de Chinchilla, pero no lo consigue.

A finales de agosto llegan a la villa de Albacete las dos compañías del Provincial, a las que el Ayuntamiento de Albacete acuerda hacerles un recibimiento decoroso digno de estos valientes que han sido coronados de laureles en la pasa campaña. El edifico elegido para su alojamiento es el Convento de San Francisco. La traslación de los efectos del Provincial que quedan en el cuartel de Chinchilla se realiza en el año 1842.

Bandera Coronela. El 15 de octubre de 1845, el Ayuntamiento de Chinchilla, conocedor de que, desde el día 8 de este mes, el Regimiento Provincial de Albacete tiene nueva bandera, solicitó al Coronel Jefe del Batallón Rosendo Rodríguez, la bandera vieja -que regaló la Ciudad al Regimiento cuando llevaba el nombre de Chinchilla y que ha venido utilizando-, para tener este perpetuo recuerdo de sus hazañas y glorias con las que tanto se distinguió en la pasada Guerra Carlista. El objetivo era colocarla en la Iglesia Parroquial de Santa María del Salvador, junto a la anterior que se encontraba allí desde 1815. Después de muchos intentos por recuperar la bandera Coronela, el 3 de junio de 1846, el Inspector General de Milicias Provinciales le comunicó al Ayuntamiento que no le era posible entregársela, siendo remitida a las Cortes para ser depositada en el Museo de Artillería. En la actualidad, se encuentra en el Museo del Ejército de Toledo.

Más tarde, los cuadros de los batallones provinciales fueron disueltos y suprimida la Inspección de Milicias. Todos los documentos y demás efectos que le pertenecían se entregaron (inventario por medio) al Inspector de Infantería (GM. Núm. 4380, de 11/09/1846).

Enajenación del edificio cuartel. La Hacienda Militar abrió expediente de enajenación del edificio Cuartel del Provincial, propiedad de la Nación, a cuya posesión aspiró el vecino Ramón López de Haro, y que contó con la oposición del Ayuntamiento al considerarlo propiedad de la ciudad. Su derecho lo acreditó con los documentos presentados ante la Intendencia Militar de Valencia, entendiendo que a la Hacienda Militar únicamente pueden reconocérsele los doce mil reales aportados en la compra de las casas para levantar el cuartel, que se hizo a costa de la Ciudad. La Intendencia consideró que no eran suficientes los documentos presentados y el 25 de marzo de 1850, el Gobernador de la provincia comunicó al Ayuntamiento la Real Orden por la que se ordenaba proceder a la enajenación del cuartel, debiendo verificarse en pública subasta, aplicando su producto al material de ingeniero para invertirlo en las atenciones más urgentes del Distrito de Valencia.