La Asociación de Cuchillería y Afines, Aprecu, quiere trasladar su satisfacción ante la propuesta de la Comisión Europea de crear una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para dar a los productos artesanales e industriales de Castilla-La Mancha, entre los que se encuentra la cuchillería de Albacete, una protección en toda la Unión Europea.
Una regulación que supondrá, entre otros factores, una mayor seguridad jurídica, tanto a los productores como al consumidor; reconocer el valor añadido del producto, así como su valor comercial y cultural; y proteger a los productores de las falsificaciones y la competencia desleal, tal y como ha explicado la directora general de Asuntos Europeos del Gobierno regional, Virginia Marco, nombrada por Aprecu "Cuchillera Mayor" del año en 2021 por su implicación y apoyo al sector cuchillero en la consecución de esta IGP.
Desde Aprecu, que está organizando el III Encuentro Mundial de Capitales de Cuchillería que se celebrará del 10 al 12 de junio en Albacete, aseguran que se trata de una magnífica noticia que da respuesta a una reivindicación que el sector viene realizando desde hace mucho tiempo para intentar identificar el producto y diferenciarlo de la competencia desleal procedente del mercado asiático.
Cabe recordar que Aprecu lidera, desde 2004, una iniciativa en la defensa del consumidor y del sector cuchillero, la de conseguir que la Unión Europea incluya en aquellos productos de cuchillería procedentes de fuera de Europa, el marcado del país de origen en el propio producto y no en el embalaje como ocurre ahora, para que el consumidor conozca la procedencia de lo que compra y no se le engañe.
Desde entonces, el gremio lucha incansablemente por lograrlo. Fue durante la presidencia Juan Andrés Barbero cuando se hizo una extraordinaria labor gracias la colaboración destacable de eurodiputados como Pilar Ayuso y Sergio Gutiérrez.
Una reivindicación que fue trasladada de la mano del presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero y delegado provincial de la Junta de Comunidades, Pedro Antonio Ruiz Santos a Bruselas en 2015. En esta visita se conoce el estado en el que se encontraba el proyecto de la marca "Made in", así como el por qué no se había podido adoptar una posición formal sobre dicho objetivo y donde conocimos el marchamo de calidad denominado IGPs. Una acción a destacar y que marcó un antes y después.
La asociación ha querido agradecer al Gobierno de Castilla-La Mancha, y especialmente a su presidente, Emiliano García-Page, su implicación en esta reivindicación que culminó con la reunión en Bruselas, en 2017, recién llegada la presidencia de María Pilar Jiménez, donde Aprecu acompañó al presidente, Emiliano García-Page, y demás representantes regionales a la capital belga. Una jornada que meses después dio sus frutos.
Tras la decisión de Bruselas, en el 2018, de aplazar la puesta en marcha de la IGP no agrícola para la siguiente legislatura, durante los últimos meses se ha retomado la defensa de las IGP artesanales e industriales en la que el Gobierno regional ha aportado esta reivindicación a la Hoja de Ruta de la Comisión consensuada con Aprecu y donde se pide una regulación que permita que los productos de la región puedan contar con una certificación, a nivel comunitario, del vínculo entre la calidad y el origen geográfico de los mismos.
Una defensa que llevó personalmente el presidente de Castilla-La Mancha al Comité de las Regiones el pasado 12 de octubre, donde defendió la necesidad de una figura de protección europea para las indicaciones geográficas industriales y artesanales que evite el "caos" en el libre comercio que puede darse ante la falta de una "mínima" seguridad.