El 'Cifu' interpreta la más íntima 'Antológica de Zarzuela'

Emilio Martínez
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Este polifacético artista dirigirá en noviembre también en la capital madrileña a su compañía La Ruina

Imagen de Juanma Cifuentes, en plena representación teatral. - Foto: Carlos Paverito

«Sí, es verdad, se trata de una osadía por mi parte». Y es que valor no le falta a Juanma Cifuentes, que se está atreviendo con el género lírico español a competir en esa pasarela de los musicales modernos, casi todos de multinacionales estadounidenses, que es la madrileña Gran Vía. Y, para más ‘inri’, lo hace en el Teatro que lleva el nombre de esta emblemática calle. Además, sin complejos, porque estima que este género «tiene todos los componentes necesarios para gustar y triunfar ante el gran público». De modo que, desde el pasado día 20, todas las mañanas de los domingos, junto a la extraordinaria mezzosoprano Beatriz Lanza, su Antológica de Zarzuela se enfrenta a los afamados y bien publicitados musicales tan de moda. No es de extrañar que el polivalente Cifu -cual se le conoce en  el planeta de las artes escénicas- lo tenga muy claro: «Cierto, valor no me falta».

Se trata de una producción modesta –pero con muy buenas críticas-, como explica a La Tribuna, el propio artista albaceteño, que no sólo se encarga de cantar, sino también del texto y la dirección. Aunque confía que el paso por este escaparate que es Madrid le sirva para «que los grandes productores se lancen también a apoyar grandes títulos de zarzuela con una visión nueva y eficiente». En la seguridad, como añade, de que este tipo de espectáculos, bien hecho, «goza de la capacidad de llenar grandes teatros». El título que le ha buscado hace honor a que no se trata de una antología más de las muchas que se han hecho hasta ahora, sino que huye del repertorio habitual. «Es una antología íntima que indaga en el mundo de los cantantes y de sus pensamientos», expone Juanma. Dentro de esas características, cuenta para el acompañamiento de las voces con uno de los mejores pianistas actuales, Borja Mariño, y con un reducido pero eficaz cuerpo de baile, que como la coreografía dirige otro extraordinario profesional Fito Ruiz, quien también es uno de los bailarines.

Cifu no oculta que la idea no es solamente suya, pues surgió en una conversación con Beatriz Lanza, que coincidió con él en  «las ganas de trabajar juntos de nuevo después de muchos años». También ambos coincidieron en que esta antología tan especial tenía que huir de la grandilocuencia y magnitud de las que se han hecho hasta ahora, así como del repertorio habitual. Como también argumenta la mezzosoprano:  «La nuestra pretende centrarse en el poder de la música y no en el poder del número de músicos en escena». 

 

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