A principios del mes de diciembre, cuando la provincia de Albacete ya iba por la tercera gran borrasca del 2020-2021pero aún no había llegado Filomena, la Diputación recibió la visita de Carolina Darias, entonces ministra de Política Territorial y Función Pública del Gobierno de España.
El motivo de la visita era firmar con el presidente de la Corporación provincial, Santiago Cabañero, un acuerdo por el que el Estado aportaría tres millones de euros para pailar los daños provocados por la meteorología en la red provincial de carreteras y en 24 municipios.
Estas inversiones se han ejecutado de forma gradual durante todo el presente año 2021. La primera obra en ejecutarse fue la reparación de un tramo de 7,5 kilómetros de la carretera provincial AB-216 que transcurre entre Higueruela y Alpera, desde la CM-3209 hasta Casillas de Marí.
Pero hay más carreteras en la lista: las AB-217, AB-2011, AB-301, AB-510, y AB-511. A esta lista, se suman 57 proyectos presentados por los ayuntamientos, todos ellos cofinanciados al 50% por la Diputación Provincial de Albacete y el Ministerio de Política Territorial y de Función Pública.
Ahora bien, aunque todas estas obras se han puesto en marcha durante el año 2021, en realidad no se corresponden con ninguno de los fenómenos meteorológicos extremos sucedidos durante el año hidrológico 2020-2021. Todas estas obras corresponden a la DANAque barrió la provincia albacetense en el mes de septiembre de 2019.
Lo cierto es que cada vez que se produce uno de estos fenómenos de gran intensidad, dejan tras de sí un reguero de daños en las infraestructuras básicas de la provincia de Albacete. Daños cuya reparación tiene un coste, en este caso concreto, de tres millones de euros.
Otras borrascas, como por ejemplo Daniel, Cecilia, Elsa o Gloria también han hecho que el Ministerio y la Diputación tengan que rascascarse el bolsillo para reparar daños en la red viaria. En cuanto a la factura de todo lo que cayó del cielo entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, todavía está en evaluación. Pero los millones que cuesta reparar la red de carreteras, aún siendo muchos, son una porción de la factura que nos deja todo lo que caea del cielo, en realidad el coste es mucho mayor.
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