La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha aplazado está mañana el juicio contra un exalcalde de Hellín y otros dos procesados, acusados de cobrar 23.000 euros para dar trabajo de profesor a un individuo, algo que nunca hicieron. La vista tuvo que ser aplazada porque uno de los acusados, J.M.H.C., no se presentó al juicio, ya que afirmó que actualmente residía en Granada y no tenía dinero suficiente para hacer frente al viaje.

A pesar de las alegaciones de dicho acusado, la Sala, a petición del fiscal, decidió ponerlo en busca y captura, con el fin de que sea detenido, para poder celebrar el juicio cuanto antes. En el mismo acto del juicio su abogada confirmó que el procesado se había puesto en contacto con otro letrado de Granada y que ante dicha falta de confianza no podía representarlo legalmente.

En cuanto al exalcalde de Hellín, no quiso hacer declaraciones a La Tribuna de Albacete, hasta que se haya celebrado el juicio. 

Escrito de acusación. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, En el verano del año 2017, los tres acusados M.G.M.G., J.M.H.C. y A.P.M., con ánimo de ilícito lucro y de común acuerdo, idearon un plan para conseguir que A.C.D., ingeniero de profesión en activo, les abonara una importante cantidad de dinero en la creencia de que con ello iba conseguir una plaza como profesor en un colegio concertado de la localidad de Hellín u otro centro con otra sede de esa misma compañía.

Sin embargo, resultó que esa vacante no existía ni tales trámites fueron realmente realizados. Así las cosas desde agosto de 2017, el acusado J.M.H.G., visitó hasta en tres ocasiones a la madre del ingeniero, en el establecimiento comercial que ésta regentaba en la localidad de Hellín, haciéndose pasar por un profesor del colegio, puesto que realmente no ostentaba el cargo, diciendo que era íntimo amigo del acusado, M.G.M.G., al que se refirió como actual director del centro (resultando que el mismo había dejado de serlo hacía seis años) haciéndole creer, que podía conseguirle una plaza en dicho centro.

El exalcalde, M.G.M.G., que en ese momento era concejal también fue a la tienda y dijo que era director y que estaba a punto de jubilarse y le pidió a la señora que su hijo entregara la documentación necesaria para poder acceder al cargo de profesor.  

Dentro del plan concebido, el acusado J.M.H.C., de común acuerdo con M.G.M.G. y el también acusado A.P.M., pidieron al ingeniero que realizara diferentes ingresos económicos, hasta alcanzar los 23.000 euros. Para dar mayor apariencia de veracidad, los acusados pactaron que dichas entregas se realizarían en el despacho profesional del acusado A.P.M., haciéndole creer que era el abogado del colegio, que formalizaba los recibos. El denunciante tuvo que pedir préstamos a sus familiares y 16.000 euros al banco, para hacer frente a los pagos.