Editorial

La festividad de los Reyes pone sobre la mesa el agua

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Emiliano García-Page se mantiene en sus 13, en una posición fuerte, ya que la Unión Europea aboga también por aumentar el caudal ecológico

El tradicional sorteo de El Niño volvió a acordarse de la provincia y de la región, en forma de décimos sueltos del segundo premio, agraciado con 75.000 euros a cada décimo. En Albacete, el Bar Flax, de Valdeganga, parece abonado a la suerte al vender dos décimos, mientras que otro fue adquirido en Fuente Álamo, por vía telemática. Con este sorteo y el disfrute de los más pequeños de la casa con los juguetes traídos por los Reyes Magos se pone punto final a la Navidad en España, a falta de san Antón que, como dice el refrán: «Hasta san Antón Pascuas son». Pero la vida recobra su cotidianidad a partir del próximo lunes para la gran mayoría de ciudadanos.

Entre estos ciudadanos se encuentran los políticos, que ya huelen la cercanía de las urnas con la cita municipal y autonómica en mayo y la general para el final del año. A partir de la próxima semana comienza la campaña de facto, si no lo hizo ya. El recurrente tema del agua saltó a la opinión pública de repente con las declaraciones del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, en las que anunciaba que la Generalitat prepara un recurso al Plan Hidrológico del Tajo, que recoge un aumento paulatino del caudal ecológico hasta 2027, lo que mermaría considerablemente el agua para regadío del que se beneficia el Levante español (Comunidad Valenciana y Región de Murcia, principalmente). Al socialista Ximo Puig se sumó de forma inmediata el presidente murciano, Alberto López Miras     -del PP-, mientras que Emiliano García-Page se mantiene en sus 13, en una posición fuerte, ya que la Unión Europea aboga también por aumentar el caudal ecológico del maltratado río Tajo. Además, es sabedor de que para los intereses del PSOE el agua siempre fue una de sus bazas ganadoras.

En medio de todo este berenjenal se encuentra el líder del PP en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, quien aboga por un acuerdo nacional, pero firmó un acuerdo con el resto de partidos y agentes sociales de la región para hacer frente común en defensa de los intereses hídricos de Castilla-La Mancha frente a otros territorios. Está en la encrucijada de enfrentarse a los barones regionales del PP -López Miras- o cerrar filas con su oponente en las urnas -Emiliano García-Page-. Parece que una vez más, la enésima, el controvertido tema del agua volverá a ser un caballo de batalla durante la campaña electoral.

Después de tantos años de disputas, de dimes y diretes, de acuerdos sin una base sólida entre territorios, el agua se postula como uno de los ejes de confrontación tanto interna como externamente de Castilla-La Mancha. Veremos en qué acaba todo o si, como es previsible, la batalla se cierra en falso para retomarse en años o citas electorales posteriores.