El Colegio de Economistas de Albacete remitió una nota de prensa en la que muestra su malestar ante la falta de medidas de aplazamiento de las declaraciones fiscales, así como el pago de cuotas sociales, en una situación muy complicada para las empresas albacetenses.
«Tenemos claro que la mayoría de empresas se van a ver negativamente afectadas de una u otra manera, tal como ya se está reflejando en el mercados bursátiles», señala el comunicado en el que indican que «queremos manifestar nuestro malestar y nuestro desasosiego, al no haberse tomado por la Agencia Tributaria y la Seguridad Social ninguna medida, en el aplazamiento en la presentación de declaraciones fiscales al igual que en liquidaciones y pagos de cuotas sociales, sobre todo para aquellas empresas y autónomos que están viendo cerrada su actividad y mermados, por no decir eliminados, sus ingresos».
En este sentido entienden que «está existiendo poca sensibilidad y cercanía por parte de nuestro Gobierno con la actividad llevada a cabo por nuestros profesionales, pues de no aprobar un aplazamiento en la presentación de declaraciones tributarias, más allá de los plazos establecidos del 20 de abril, para las liquidaciones de IRPF e IVA, no contribuye a paliar los efectos del coronavirus, ya que así es imposible respetar el Estado de Alarma decretado».
Añade la nota que «los asesores fiscales, los profesionales en general de asesorías, gestorías, consultorías, auditores, etc., se encuentran realizando un trabajo de asesoramiento descomunal, provocado por la masiva presentación de ERTE por esta crisis, a la vez que tienen que interpretar de manera urgente las sucesivas normas que se vienen aprobando en los últimos días. A esta situación se añade, que con motivo del próximo plazo de declaración de IRPF así como de las liquidaciones trimestrales de IVA, será necesario recibir en los despachos un gran volumen de facturas y documentos de clientes y por tanto el contacto con los mismos, con el consiguiente riesgo sanitario, al menos que se intente evitar al mínimo dicha relación, con lo que no será posible garantizar que nuestro trabajo se realice fehacientemente con un mínimo de rigor y seguridad».
Según indicaron, 22 países europeos han extendido los plazos para el cumplimiento de las obligaciones tributarias a la generalidad de las empresas.