Cuando empieza la temporada en agosto, LaLiga muestra su insensibilidad con clubes y aficionados colocando partidos en las horas de más calor en localidades donde las temperaturas suelen ser altas. Todo se arregla con una pausa para la hidratación de los jugadores en el minuto 30 de cada periodo. De igual manera, ahora que una ola de frío azota la península, la sensibilidad de LaLiga brilla otra vez por su ausencia, colocando un partido en Andorra la Vella el lunes a las 21 horas. Nevando y con previsiones que oscilan entre los -7 ºC y los -15 ºC en las diferentes aplicaciones sobre el tiempo en la península.

Por un lado, esta situación  puede provocar de inicio una situación de riesgo para los jugadores, que además se pueden encontrar el campo helado y, por tanto, impracticable para la práctica del fútbol. En las redes se recordaba la situación vivida en un Numancia-Córdoba de la temporada 2012-13 con Los Pajaritos helado y los jugadores constantemente en el suelo al no poder mantener la verticalidad. El encuentro acabó 5-0 con el enfado y las protestas de los andaluces.

Si la situación es de riesgo para los jugadores, qué decir de los aficionados que se atrevan a acudir al Estadio Nacional de Andorra. LaLiga tiene la potestad de modificar la hora si las temperaturas no van a ser las adecuadas, pero en el club manchego no había constancia de ningún movimiento de la patronal del fútbol.