La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) prepara la reapertura de la red de pozos de sequía de la Demarcación Hidrográfica que, en el caso de la provincia de Albacete, afecta a los términos municipales de Hellín y Liétor.

Como se recordará, la semana pasada el presidente del organismo de cuenca, Mario Urrea, garantizaba que habrá agua para abastecimiento y regadío hasta el 30 de septiembre, pero no ponía la mano en el fuego para después.

La clave, explicó, está en las lluvias de otoño. Si llueve, no habrá problemas pero si no cae agua del cielo la situación «nos llevaría a  actuar según lo establecido en el Plan de Actuación de Sequía aprobado en noviembre de 2018».

Entre las medidas de dicho plan, se contempla la puesta en marcha de la llamada Batería de Pozos de Sequía, que se reparte entre las provincias de Albacete, Alicante y Murcia. En el caso de Albacete, los pozos están entre Hellín y Liétor.

El grueso de los pozos que están dentro de nuestra provincia, un total de siete, están en Hellín. La mayoría extraen el agua del acuífero Mingogil-Villarones, aunque también se saca agua del acuífero subterráneo Alcadozo.

Casi en paralelo a las declaraciones del presidente de la CHS, el organismo de cuenca concedió a la firma Intecsa-Inarsa, SA, el contrato de «asistencia Técnica para la elaboración y tramitación de la Evaluación de Impacto Ambiental de la puesta en explotación temporal de los pozos de sequía en el marco de una declaración de situación de sequía en la Demarcación Hidrográfica del Segura».

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