Será a principios del mes de septiembre cuando los voluntarios del Banco de Alimentos hagan entrega de lo almacenado en su despensa al centenar de asociaciones benéficas que a su vez las hacen llegar a las personas más necesitadas de la provincia de Albacete. Un reparto que se espera que sea lo más copioso posible tras la vuelta al cien por cien de la actividad de la institución por las vacaciones del verano. La despensa de esta fundación de momento tiene existencias suficientes para garantizar el suministro de los próximos tres meses.
Tras la última entrega de productos de primera necesidad que realizó esta institución a finales de junio, fruto de las donaciones de empresas y particulares que recibe, el Banco de Alimentos trabaja durante el mes de agosto a medio gas, con la apertura de un pequeño retén de personas voluntarias los martes y los viernes para entregar a las asociaciones las mermas que llevan los supermercados y cadenas de distribución.
El presidente del Banco de Alimentos, José Antonio García, aseguró que las peticiones de alimentos para las personas sin recursos que demandan apoyo social se han incrementado a lo largo de este año debido a la subida de los precios y la inflación aunque reconoció que hay fluctuaciones entre un mes y otro.
García detalló que mensualmente del Banco de Alimentos salen con destino a las entidades que lo hacen llegar a los más vulnerables una media de entre 90.000 y 100.000 kilos de alimentos, con lo que ya son en torno a 700.000 kilos entregados.
García aseguró que «afortunadamente con los medios que tenemos en estos momentos, tanto alimentos del almacén como dinero disponible de las colectas y donaciones que convertimos en productos, administramos nuestras existencias de la mejor manera posible para que nuestra ayuda a las personas más necesitadas no falte, y ahora mismo podemos garantizar el reparto de los próximos dos meses, septiembre y octubre».
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