Como ya informó ampliamente La Tribuna, José Fernando Molina se llevó el premio del Certamen Taurino Cénate Las Ventas, el pasado jueves en la final celebrada en la plaza de la calle de Alcalá, cortando una oreja y dando una vuelta al ruedo tras petición. El joven novillero albacetense tiene todavía algunos compromisos, antes de la Feria de Albacete, donde hará doblete, despidiéndose de novillero el día 12 y la alternativa el 15, una alternativa de lujo con dos figuras y una ganadería también para figuras.
Explicando sus sensaciones, Molina aseguraba: «quién me iba a decir a mi que iba a ganar yo el certamen de novilladas de Las Ventas y la pena fue en la anterior novillada que ninguno embistió para poder haber dejado otras sensaciones. El día de la final es cierto que iba muy concentrado en la tarde y no veía a nadie más que no fuera el ruedo y el toro, y solo pensaba en ganar, en demostrar muchas cosas y sobre todo a toda esa gente que dijo que no merecía estar ahí, tenía que ganar y al final la cosa salió bien, aunque podía haber salido mal, pero el premio se vino a casa».
Tuvo la puerta grande muy cerca. «Lo de los pañuelos, si había más o menos, eso es el criterio de cada uno y si hubiese salido por la puerta grande hubiese sido genial, porque abrirla dos veces el mismo año, si una vez es difícil, dos es mucho más, pero bueno, son las sensaciones que sentí, lo que significa mucha moral para lo que queda de temporada y para mí, que es lo importante».
Una tromba de agua en el novillo anterior y el ruedo encharcado. «Hubo un momento, que si sigue lloviendo se podía incluso haber suspendido, pero vimos que aflojaba y con el buen drenaje que tiene esa plaza, quedó una buena noche».
El fin de semana pasado una oreja en Parentis en Francia. «Al primero pude cortarle una oreja y lo pinché y en el segundo me pidieron la segunda, pero no la quiso dar, pero bueno, también fueron muy buenas las sensaciones y todo suma y cada vez me voy encontrando mejor el resultado fue muy positivo».
Lo ve muy claro en la cara del toro. «Me encuentro muy a gusto delante de los animales sea cual sea la dificultad y siempre intento pensar y resolver los problemas, por lo que lo veo fácil y espero que cada vez vaya a más. La última temporada sin caballos y el debut, me encontraba así, pero a raíz de la operación, me costó encontrar el sitio, pero poco a poco las cosas se van consiguiendo». Quedan algunas novilladas antes de llegar a la Feria de Albacete. «El día 27 tengo una novillada en Santa Cruz del Retamar en la provincia de Toledo, el 8 de septiembre en Guadalix de la Sierra, en Madrid, el 10 en Trillo, también en Toledo y ya el 12 la despedida de novillero en Albacete, hasta el 15 que es la alternativa».
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