Un total de 153.717 castellano-manchegos se encuentran en situación de pobreza severa, lo que supone el 7,5 por ciento de la población regional, un porcentaje por debajo de la media nacional que se sitúa en el 8,3 por ciento.
En esta región, son perceptores de ayudas 6.791 personas, el 4,42 por ciento de aquellos que se encuentran en pobreza severa, y el 0,33 por ciento de la población de Castilla-La Mancha.
El gasto en ayudas de urgencia en esta región asciende a 7,3 millones de euros, de forma que el gasto por perceptor es de 1.086, 71 euros al año.
En España, las comunidades autónomas con un mayor porcentaje de población en pobreza severa son Canarias, con un 15 por ciento de la población afectada, Andalucía, con el 10,3 por ciento de sus habitantes en esta situación y Murcia, que muestra un porcentaje del 10,2 por ciento.
Según los datos divulgados por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que apunta cómo, además de estas comunidades, Cataluña o Madrid presentan también números altos de población afectada. Navarra y el País Vasco, con porcentajes del 3,4 por ciento y del 4,6 por ciento, son las mejor posicionadas en este orden.
El informe del que están extraídos estos datos se centra en las ayudas de urgencia procedentes de las entidades locales, una de las tres ayudas que reciben en nuestro país las personas en situación de pobreza severa, aquellas que no pueden pagarse carne o pescado cada dos días o que no pueden pagar la calefacción... o que sufren carencias aún más graves. Concluyen que un problema respecto a estas ayudas locales es su lentitud.