Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Tres semanas más

16/02/2023

Unidas Podemos y los partidos que apoyan en el Congreso al Gobierno de coalición han impuesto prorrogar tres semanas más la decisión sobre la reforma de la ley del solo sí es sí, que finalmente terminará de llevarse a cabo, por fás o por nefás, con la aquiescencia de los partidos progresistas, que consideran que las propuestas del Ministerio de Justicia vuelven al Código Penal de La Manada, o con el apoyo del Partido Popular, un triunfo que el PSOE no quiere servir en bandeja a la oposición, pero que está dispuesto a aceptar para poner coto a la alarma social generada por la rebaja de penas a violadores que se conocen a diario, aunque no se debe perder de vista que el mal ya está hecho, y que el baremo de penas que se aplica con redacción actual de la ley de libertad sexual seguirá estando vigente.  

El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, acaba de enviar a Justicia una nueva propuesta sobre la que dialogar, que debe conjugar el consentimiento y facilitar el incremento de las penas, que es el meollo del enfrentamiento entre el PSOE y sus socios. A la séptima debe ir la vencida si Igualdad ha encontrado la clave, aunque la primera reacción desde la parte socialista no parece augurar que el documento pueda servir para el acuerdo.   

Entretanto se mantiene el juego táctico del PP, que a través de su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, ha ofrecido al Gobierno la posibilidad de anticipar a la próxima semana el pleno que deberá debatir sobre la reforma de la ley del solo sí es sí, un regalo envenenado para el presidente del Gobierno, que ni tan siquiera lo ha tomado en consideración para dar la última oportunidad al diálogo interno, consciente, además, de que si se llega sin acuerdo al pleno del Congreso del día 7 de marzo, víspera del Día de la Mujer, los socialistas tienen ganada buena parte de la lucha por el relato, porque a la vista de que el consentimiento no se toca como se ha esforzado en señalar la ministra de Justicia, Pilar Llop, es Irene Montero quien aparece como responsable del empecinamiento en no cambiar su ley estrella a pesar de la constancia de los "efectos indeseados"  por la falta de previsión. pese a las advertencias. de que la aplicación de la ley podía beneficiar a los delincuentes sexuales. Sin embargo, el PSOE y la parte socialista del Gobierno también sufren en su reputación por no dar un golpe sobre la mesa y la afirmación de Pedro Sánchez de que se afana en solucionar un problema cuando se equivoca, queda matizada por la presión de sus socios, que controlan el calendario.   

Una vez más, la sesión de control al Gobierno de tres miércoles al mes ha dado la medida de la imposibilidad de que se produzca un acuerdo entre Gobierno y oposición cuando cada una de las partes ataca a la contraria para ocultar sus propios problemas. Si la portavoz del PP arremete con el fracaso de las últimas modificaciones legales del Gobierno, la ley de solo sí es sí, o la reforma de los delitos de sedición y malversación que no han tenido las consecuencias buscadas por el Ejecutivo, Pedro Sánchez, responde con los "insultos" proferidos por Isabel Díaz Ayuso a los sanitarios, más las medidas privatizadoras de la sanidad pública y los recursos ante el Constitucional que ponen en cuestión los impuestos a las grandes empresas. Y así hasta el infinito.