Tras dos años de suspensión por la pandemia, los perros domésticos han tenido la oportunidad de darse un chapuzón en la piscina del Paseo de la Cuba, una vez finalizada la temporada de baño para las personas. Según ha indicado Ana Martínez, voluntaria de la Asociación Protectora de Animales y Plantas El Arca de Noé, organizadora del evento, por el complejo deportivo han pasado ya más de 200 personas y más de un centenar de mascotas, encantadas con la posibilidad de tirarse a una piscina pública sin temor a la sanción.

El evento, que se celebra todos los años tras el cierre de las piscinas municipales al público, surgió por iniciativa de la asociación Perretes de Albacete, testigo que asumió la Protectora como evento solidario. De ahí que la entrada haya costado tres euros por adultos y dos euros por niño y por mascota, porque "toda recaudación es poca para la Protectora; trabajamos a pérdidas y por eso todo lo que nos llega es bien recibido", afirma Ana Martínez.