La reducción de emisiones y el empleo de energías renovables son dos de los pilares de la apuesta por la sostenibilidad del sector porcino. Así lo destacó la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) en el día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, celebrado el pasado día 28. Esta rama ganadera está alineada con los valores y los objetivos del Pacto Verde Europeo y se ha marcado como objetivo alcanzar el impacto climático neutro en 2050. Por ello, Alberto Herranz, director de la interprofesional, recordó que «toda la cadena porcina está totalmente comprometida con la producción sostenible y la reducción constante de emisiones, y los datos oficiales del Ministerio de Transición Ecológica nos avalan».
Herranz explicó que «el CO2 supone las tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero y, según el Inventario de Emisiones GEI (gases de efecto invernadero) del Ministerio de Transición Ecológica, el sector porcino solo genera el 2,64% de las que se producen en España, muy lejos de sectores con dos dígitos como el transporte (27%), la industria (19%) o la electricidad (17%)». Según los últimos datos disponibles, en 2021 se redujeron un 4,11% las emisiones de GEI; y en los últimos 15 años, solo en gestión de estiércol, más de un 40%.
Por otra parte, cada vez hay más granjas abastecidas por energía térmica, solar o fotovoltaica, lo que les permite reducir su impacto ambiental e incluso distribuir sus excedentes de energía eléctrica generados. Además, recordó el director de INTERPORC, el metano que se produce en ganadería forma parte de un ciclo biogénico (se transforma en CO2 y agua en 12 años) que pasa a ser absorbido por las plantas en las fotosíntesis. Por todo ello, y contrariamente a lo que se dice, Herranz valoró el papel del porcino español «como parte de la solución para llegar a un impacto climático neutro en 2050 gracias a sus grandes avances en sostenibilidad».