El secano participa en un nuevo proyecto para ser más rentable

L.G.E.
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Incluye medidas 'eco' para aumentar la productividad y un sello de 'Secanos vivos' en el producto final

En Castilla-La Mancha hay 1,5 millones de hectáreas de herbáceos de secano - Foto: Reyes Martínez

El olivo, la vid y el cereal son como la 'Santísima Trinidad' del campo  castellano-manchego, al igual que  ocurre en todo el Mediterráneo. Así ha sido durante siglos y ha conformado un paisaje y ecosistema propio. Una de las amenazas a este paisaje y este ecosistema es el abandono progresivo del secano. Precisamente en las últimas semanas de guerra por el agua entre Castilla-La Mancha y Levante a causa del Tajo-Segura, tanto los políticos como las organizaciones agrarias dejan claro con sus declaraciones que tienen al regadío en un pedestal porque incrementa la rentabilidad. 

Con el objetivo de trabajar en la dirección contraria ha nacido el proyecto 'Secanos vivos', que acaba de arrancar en diversos puntos de España como Andalucía, Aragón, Extremadura o Castilla y León. También habrá fincas participantes en toda Castilla-La Mancha, previsiblemente en las cinco provincias. El proyecto lo está coordinando SEO/BirdLife, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad.

Esta iniciativa ha nacido siguiendo la estela de otra anterior, llamada 'Olivares vivos', que ha dado muy buenos resultados. Ahora con 'Secanos vivos' se quiere extender al viñedo y el cereal. Juanfran López es el técnico de proyecto en Castilla-La Mancha y explica que si el secano se está abandonando porque se busca rentabilidad en el regadío, de lo que se trata es de aumentar el valor de los cultivos secanos. «Puede ser rentable, pero hay que saber dónde incidir, en qué acciones y es importante darle valor añadido al producto», explica.

Setos y poda para mejorar la biodiversidad y el suelo

Ese valor añadido lo buscan con medidas que aumente la biodiversidad en el campo. Pero es que eso también tiene efectos positivos para la productividad. López contó que, por ejemplo, la plantación de setos en zonas improductivas va a incrementar el número y variedad de especies polinizadoras. Explica que eso se ha demostrado que ayuda a combatir las plagas y que aumenta la fertilidad y la producción hasta en un 20 por ciento. También cuenta que, por ejemplo, dejar restos de poda de vid en el suelo aumenta los niveles de carbono del terreno. Sabe que dejar esa poda o una cubierta vegetal le cuesta verlo a veces a los agricultores de la región: «Es muy difícil por el paradigma de los agricultores de que un viñedo con cubierta vegetal está sucio». 

Ayudas de la PAC

Caja nido ubicada junto a un viñedo.Caja nido ubicada junto a un viñedo.Con estas medidas se pretende mejorar la biodiversidad, pero también se planifican teniendo en cuenta que son las que la Unión Europea contempla para pagar las ayudas 'medioambientales', las de los ecorregímenes del nuevo modelo de la PAC. Además se busca dar un «valor añadido» con un sello de 'Secanos vivos' en el producto final, que puede ser una botella de vino, de cerveza o un paquete de harina. 

«Nosotros lo primero que hacemos es hablar con el productor y hacemos las primeras visitas de caracterización de las fincas, pues cada finca es tratada de una forma diferente», explica López. Señala que las medidas que se pueden proponer son diferentes en función de la pendiente del terreno o si pasa un arroyo por el mismo, por ejemplo.

Después se hace el seguimiento técnico de las medidas y un estudio científico de los resultados. Por eso, y en función de los recursos disponibles, el proyecto se circunscribe a 500 hectáreas a nivel nacional. En Castilla-La Mancha se quiere llegar a diez explotaciones, unas cuatro de viñedos y cinco o seis de cereal. Ya tienen en el proyecto a bodegas de Valdepeñas (Ciudad Real) y El Provencio (Cuenca), a explotaciones de cereal de Albacete  y de Palazuelos, en Sigüenza.

El coordinador en Castilla-La Mancha cuenta que a lo mejor se va a visitar una explotación de 300 metros cuadrados, pero para el estudio solo se centra en una parte de la misma. Eso no quita que el productor quiera aplicar las mismas medidas para el resto de la explotación, aunque ya no formen parte del seguimiento. 

López avisa de que aparte de tirar por el regadío, también la concentración parcelaria o la venta de terrenos para poner parques fotovoltaicos están poniendo en riesgo los secanos. «Hay un pequeño agricultor que no le merece la pena, esos terrenos se van comprando por grandes empresas y se está perdiendo», lamenta. 

En viñedos se pueden habilitar charcas o poner cajas-nido

En los viñedos algunas de las medidas medioambientales que se pueden aplicar son las de dejar una cubierta vegetal «manejándola o incluso mejorándola» entre cepas. Los restos de poda se pueden dejar en superficie. «Son prácticas para incrementar los niveles de carbono en el suelo», explica Juanfran López. En las zonas no productivas se pueden instalar cajas nidos, charcas o abrevaderos. También esas zonas improductivas se pueden dejar en barbecho o crear una plantación de setos. 

En herbáceos se busca minimizar el laboreo o rotar con leguminosas 

En el caso de los herbáceos se pueden adoptar medidas para reducir el uso de pesticidas o fertilizantes. Otra de las actuaciones recomendadas puede ser la de añadir la rotación de cultivos con especies mejorantes como las leguminosas. Para mejorar la biodiversidad de estas áreas, se pueden dejar franjas improductivas en los bordes de las parcelas con el fin de favorecer la presencia de los polinizadores. Otras acciones indicadas para el cereal apuntan a un «mínimo laboreo» o hacer siembra directa. López explica que se busca «no mover el suelo para menor pérdida de carbono».

En una década Castilla-La Mancha ha perdido 100.000 hectáreas de secano

Los datos que publica año a año el Ministerio de Agricultura de la superficie cultivada muestran que en Castilla-La Mancha el secano está en retroceso. Entre los herbáceos y el viñedo se han perdido 100.000 hectáreas en una década, comparando datos de 2011 y 2021. 

En el caso de los herbáceos había 1,6 millones de hectáreas de secano hace diez años, mientras que ahora están en las 1,55. Se han reducido en 51.322 hectáreas. El dato de superficie de herbáceos de regadío se ha mantenido estable. Había 200.677 en 2011 y ahora están en las 199.970.

En el viñedo se han perdido 46.761 hectáreas de secano, pues había 272.571 en 2011 y ahora han bajado a las 225.810. El viñedo de regadío ha superado al de secano en estos diez años. Había 200.479 en 2011 y ha subido a 235.488.