El Albacete ofreció otra noche de fiesta a su afición con un triunfo sin paliativos sobre el Leganés, al que minimizó para cortar su excelente racha con el gol de Dubasin en el minuto 15 de una gran primera mitad. 

El partido prometía y aunque el día estaba desangelado, con un frío viento casi insoportable, hubo una entrada aceptable para las circunstancias, pero es que este Albacete tira mucho. Y no defraudó.

Albés dejó en el banquillo a Higinio y puso como referencia ofensiva a Dubasin. El pingüino se encontró en su salsa y lo demostró ofreciendo un auténtico recital.  Participó en la presión, abrió espacios, apareció siempre donde tenía que estar y fue protagonista en la mayoría de las ocasiones del conjunto manchego.

La primera parte fue un espectáculo. La racha del Leganés quedó minimizada ante el derroche futbolístico de un Albacete que se marchó al descanso 1-0 pero que mereció sin duda un mayor resultado dadas las diversas y claras ocasiones que generó sobre la portería de un Asier Riesgo que se tuvo que multiplicar.

Ya en el primer minuto había llegado el Alba a su portería y en el segundo Dubasin remató en plancha adelantando a la defensa un centro de Juanma que se marchó demasiado cruzado.

El Leganés tomó el balón durante unos minutos, para tocar en corto y sin profundidad, lo que se terminó en cuanto el Alba dio un paso adelante a su presión y el balón desapareció de los pies del equipo pepinero.

Álvaro Rodríguez empezó a ser una pesadilla por la banda derecha y suyo fue el centro que Dubasin remató al fondo de las mallas en el minuto 15 para llevar el delirio a la grada.

Los siguientes minutos, el festival ofensivo del Albacete mereció el acierto que faltó para haber aumentado el marcador. Dubasin tuvo otra gran ocasión en la que se lesionó Omeruo y tuvo que salir Jorge Sáenz. Juanma, Manu Fuster y Maikel Mesa también tuvieron sus opciones, quizás la más clara un disparo de Fuster que Riesgo salvó con una buena mano y envió a córner.

Apesar del frío, los aficionados estaban disfrutando del gran juego del Albacete frente a un Leganés irreconocible, que venía de una buena racha pero estaba siendo superado con una total autoridad por el dulce momento en el que se encuentra el conjunto manchego. Riki tuvo otra buena llegada, mientras que el Leganés no se acercó a la portería de Berbané Barragán.

Ya en el tiempo añadido, con un partido un tanto alocado por un pique entre Glauder y Raba, una falta lejana que Arnáiz lanzó a las nubes de Albacete fue su único acercamiento. Con el 1-0 y un gran dominio por parte del Albacete acabó la primera parte en el Carlos Belmonte.

En la segunda mitad, el partido siguió por los mismos derroteros, Dubasin enchufado y generando mucho peligro y el Leganés tratando de llevar el partido a una guerra de guerrillas ante su imposibilidad de igualar la contienda futbolísticamente.

De todas formas, un grave error de Olaetxea hizo que Juan Muñoz recibiera un balón de oro a la espalda de la defensa que con todo a favor remató al Corte Inglés.

Dubasin volvió a ser protagonista al robar un balón a la defensa para inventarse una jugada que acabó con un remate buscando la escuadra que se marchó fuera por poco. Y después era Boyomo, que había subido a rematar una dura falta de Jorge Sáenz sobre Dubasin y además de dar un pase de tacón acabó rematando la jugada, aunque el balón se fue fuera. La grada, exultaste, coreó el nombre del franco-camerunés.

Idiakez hacía un doble cambio, quitando a su máximo goleador, Juan Muñoz, desaparecido y que había errado su mejor y única ocasión al comenzar la segunda parte.

quiero y no puedo del leganés. El partido seguía dominado por el Albacete, que también defendía con mucho orden y no permitía a los madrileños acercarse a su portería, pero lo corto del resultado generaba la habitual incertidumbre, porque el gran esfuerzo que estaba realizando el equipo de Rubén Albés se podía pagar en los minutos finales y el Leganés venirse arriba buscando una remontada que ya había conseguido en varios partidos en esta fenomenal racha con la que llegaba al Belmonte.

Poco a poco el Leganés iba apretando y Albés fortalecía su centro del campo con Ros en lugar de Riki, porque el balón estaba ya más tiempo en los pies de los madrileños con un Alba tratando de aprovechar un contragolpe.

Un resbalón de Boyomo dejó el balón a los pies de Raba, pero Julio Alonso le rebañó la pelota evitando el peligro. Idiakez realizaba otro doble cambio tratando de apurar sus opciones, poniendo a Quasmi para fortalecer su ataque buscando centros laterales.

El partido moría, el viento apretaba y Álvaro Rodríguez venía una tarjeta amarilla que le acarreará sanción y no podrá jugar el próximo lunes en Andorra.

Un cambio y un par de faltas hacían que el Albacete frenase el encuentro   en esos minutos finales en los que se intentaba que el Leganés no se acercase a la portería de Bernabé.

Mientras se cumplía el tiempo Quasmi era expulsado con roja directa y los cuatro minutos de añadido apenas se jugaron para consumarse la victoria del Alba.