La primera parte resultó bastante aburrida. El Logroñés tardó en despertar y el Albacete mostró toda su impotencia ofensiva que partido tras partido se está convirtiendo en el gran lastre de este equipo. A pesar de tener la iniciativa en el juego durante los primeros 45 minutos, las dos mejores ocasiones de gol fueron riojanas, la más clara en el minuto 35 en un saque de esquina que cabeceó Bobadilla y Nano Mesa tocó de tacón muy cerca de la portería y Tomeu Nadal estuvo providencial, al estar bien colocado y evitar que la pelota traspasase la línea de gol. El Alba anotó en el minuto 43 tras uno de los muchos robos que provocó en el centro del campo, pero Isaac estaba en claro fuera de juego al rematar el balón puesto por Cedric y el tanto no subió al marcador.

En la segunda parte, el balón siguió volando por el área riojana sin encontrar rematador. El partido, aburrido, mostraba dos equipos con evidentes síntomas de descomposición. El Alba era incapaz de generar fútbol, de crear peligro sobre la portería rival y recibió el estocazo en el minuto 73 cuando Nano Mesa hizo el 0-1.

Se fue a por todas el equipo de Alejandro Menéndez y tuvo su mejor opción en un remate con la izquierda de Zozulia que salvó Santamaría con una gran intervención.

En el 92 salvó los muebles el Alba con el gol de Ortuño que, al menos, sirvió para empatar, pero no para quitar el mal sabor de boca que dejó el equipo manchego, cuya impotencia ofensiva volvió a quedar de manifiesto.