David Varela (Madrid, 1973) está a punto de arrancar su segunda temporada al frente del Albacete Basket, banquillo al que llegó pasada campaña que se vio cortada de raíz con la llegada del Covid-19. Tras varios meses de espera regresa el baloncesto al pabellón del Parque con la liga de la nueva normalidad.

Ya llega la liga, durante todo este tiempo, ¿tenía esperanza de que comenzara a pesar de la situación?

Esperanza teníamos y también muchas ganas, aunque seguramente pasen algunas cosas durante la temporada y estamos seguros de que en algún momento nos tocará parar, pero la vida tiene que seguir, con todas las precauciones, pero hay que seguir.

¿Cómo llega el equipo al inicio de la temporada?

Seguramente no como nos gustaría. Ha sido una pretemporada atípica, solo hemos jugado dos partidos, tuvimos que parar unos días, pero es lo que toca, no hay tiempo para lamentarse y te debemos ser conscientes de que es una temporada distinta y o nos adaptamos a ella o nos tocará sufrir más de lo que nos corresponde.

¿Ha sido la pretemporada en la que se ha formado la plantilla con más antelación?

El tipo de jugadores que hemos ido a fichar lo ha hecho mucho más fácil porque nos hemos acotado el perfil, todo son jugadores nacionales o que ya estuvieran en España, que no tuvieran que pedir visado ni nada parecido, incluso la última incorporación de Ryan Ejim ha sido sencilla porque ya estaba aquí.

¿Contento con la plantilla?

No conozco a ningún entrenador que ahora cuando le preguntes diga que no está contento, aunque muchas veces nos equivocamos, pero ahora tienes que estar contento porque es lo que has querido hacer. Es cierto que tenemos algún déficit, pero la incorporación de Ryan Ejim nos apuntala la plantilla y la deja mucho menor de lo que la teníamos porque es un jugador más de calidad. Tenemos nueve jugadores profesionales, más la ayuda de los júniors y creo que tenemos capacidad para poder competir en esta liga.

¿El objetivo es la permanencia?

Sí, porque aunque somos ambiciosos y saldremos a ganar todos los partidos, somos conscientes de que es una temporada muy rara en la que no sabemos qué es lo que va a pasar. Por eso marcarse un objetivo ambicioso es complicado, porque a lo mejor mañana tienes que parar y se te cae todo abajo. Vamos a intentar no sufrir y a tratar de dejarlo en la categoría que se merece y después vanos a ver dónde nos colocamos.

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