Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Tu historia contada por el tipo de interés

12/09/2022

Queridos lectores de La Tribuna de Albacete. Me voy a tomar la licencia de contarles la historia de sus vidas desde mi humilde perspectiva, la del tipo de interés. Advierto que se trata de una historia llena de sobresaltos, y bastante injusta conmigo. Haga lo que haga siempre tengo la culpa de todo. «Aguafiestas», me han llamado.  
La década de los 80 fue de altos tipos de interés. Aquello era un no-vivir. ¿Quién se atrevería a comprar una vivienda con tipos superiores al 15%? En los 90, los bancos centrales (que son quienes fijan el tipo de interés oficial) apostaron por tipos bajos. Pero no crean que favoreció el a la vivienda. Su precio se triplicó en una década. Los bancos trataron de resarcirse de los bajos tipos multiplicando el volumen de créditos. Resultado: aquellas burbujas inmobiliarias y bursátiles que estallan en 2008. Para mantener a flote la economía, los bancos centrales no dudaron en traspasar las líneas rojas del juego monetario. El tipo básico de intervención se hizo negativo. Los créditos se destinaron a causas antes prohibidas: financiación a largo plazo de los bancos, financiación directa del gobierno.   El aumento de liquidez acabó presionando sobre la inflación de bienes y servicios. Desde el lado de la oferta diversos factores se coaligaron para disparar el precio de la energía. La inflación ya es de dos dígitos. Aunque acabara la guerra y se desinflara el precio del gas, necesitaremos varios años para desactivar las expectativas inflacionistas.  Ayer el BCE subió el tipo de interés 0,75 puntos porcentuales, y declaró su intención de continuar subiéndolos mientras persistan las expectativas inflacionistas. Malos presagios para las familias que desean contratar un crédito hipotecario o para los gobiernos que han de refinanciar su deuda a un interés creciente. ¿Entienden ahora por qué me llaman el aguafiestas?