Editorial

Los ciudadanos cumplieron en la No Feria, ahora toca seguir con la precaución

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Ahora los albacetenses no deben relajar las medidas de prevención contra el Covid-19

Una vez concluida la No Feria es hora de hacer balance de las incidencias sufridas durante estos días, tradicionalmente festivos en la capital. La Policía Local interpuso 420 sanciones entre los días 5 y 17 por incumplimientos de la normativa sanitaria para combatir el coronavirus. Según la memoria publicada, en la mayoría de los casos, la población acata las normas impuestas y sólo una minoría las incumple. Así, en más de la mitad de las ocasiones, los ciudadanos fueron multados por no llevar la mascarilla puesta en la vía pública. Además, 141 sanciones fueron por fumar en lugares no permitidos o sin mantener la distancia de seguridad y 20 multas fueron a establecimientos en los que no se guardaba la distancia de seguridad entre mesas y en la barra o los clientes bailaban en el interior.

Caso aparte es el botellón, una práctica ya prohibida por la ordenanza cívica que acumuló 74 denuncias, lejos de las 105 que se tramitaron en el mismo período del 2019 con la Feria a pleno funcionamiento. Lo relevante de esta práctica juvenil es que un tercio de los sancionados era menor de edad y que fueron grupos pequeños los detectados por los agentes de la Policía Local durante estos días.

La vigilancia se incrementó durante los días de la No Feria para prevenir grandes congregaciones de jóvenes, con lo que se evitó que los contagios se dispararan en poco tiempo y pusiera en aprietos la movilidad en la ciudad en los días posteriores.

Ahora los albacetenses no deben relajar las medidas de prevención contra el Covid-19, porque la apertura de los centros educativos pone de nuevo en riesgo a buena parte de la población de la capital. La responsabilidad de cada ciudadano es vital para doblegar esta segunda oleada de contagios que sufre desde hace unas semanas el país. La situación es preocupante, pero con el civismo de todos los ciudadanos se evitarán muertes innecesarias y, lo que es más importante, no se expondrá al sistema público de salud a un colapso como el vivido en los meses de marzo y abril.

Como se dice coloquialmente, la situación actual está cogida con pinzas, cualquier desviación puede ser fatal para el futuro más inmediato y se puede cobrar decenas de vidas en la ciudad y en la provincia, donde Balazote y La Roda comienzan a vivir un momento crítico por el nivel de contagios existente. Si todos los ciudadanos se conciencian de que hay que extremar las precauciones, saldremos de esta nueva crisis sanitaria, de lo contrario viviremos situaciones dramáticas y los únicos responsables seremos los propios ciudadanos por no haber seguido las pautas marcadas por las autoridades sanitarias.