El Decolor Fundación Globalcaja La Roda acudía a Madrid tras lograr una cómoda victoria en casa frente al Baloncesto Talavera y su paso por la capital no defraudó. Gracias a una gran primera parte en la que consiguió una buena renta, el equipo albaceteño pudo controlar un partido en el que se mostró muy superior, de principio a fin, a un Canoe al que venció por un contundente 85 a 102.
El partido contó con un comienzo espectacular del Decolor. Un inspirado Powell desde la línea de tres puntos y un Mukendi haciéndose más grande que nunca en ambas pinturas situaron el marcador en un 0-13. Al equipo madrileño, muy precipitado, le faltaba claridad en sus ataques. Casi cuatro minutos hubo que esperar para ver la primera canasta del conjunto local gracias a un triple de Jiménez, pero ni por esas conseguía atacar bien el cuadro anfitrión. Mukendi, con tres tapones, eclipsaba los ataques rivales. Con las rotaciones del cuadro rodense al final del cuarto el equipo empeoró notablemente y el Canoe pudo respirar. Ahí apareció la muñeca caliente de Ortiz, que, con 11 puntos, volvió a meter en el encuentro a su equipo (22-26).
En el inicio del segundo cuarto, La Roda siguió con la misma mala dinámica con la que concluyó el primer cuarto y rápidamente el Canoe empató el partido (26-26). Sin embargo, los chicos de Antonio Moya encontraron un filón en las transiciones y pudieron volver a poner las cosas en su sitio con dos canastas rápidas y un triple de Matos (26-33). El partido se volvió un correcalles y ahí se encontró más a gusto en la pista el equipo rodense. Fue ampliando la diferencia hasta volver a poner la renta en más de diez puntos (29-40). Con el paso de los minutos, el Decolor jugó muy bien con la ventaja en el marcador y el Canoe solo pudo recortarla hasta los nueve puntos antes del descanso (42-51).
Después del intermedio la igualdad fue máxima y las canastas se sucedieron entre ambos equipos. Moreno lideró los ataques de La Roda de una manera excelente y el conjunto madrileño se vio incapaz de recortar la ventaja de la escuadra de Moya. Cuando el Canoe lograba bajar de los diez puntos, aparecían Thompkins y Powell, desde la línea de tres, para volver a ampliar la renta, que pareció definitiva antes de entrar en los diez minutos finales (60-74).
Por cómo supo administrar La Roda su ventaja durante todo el encuentro parecía misión imposible para la remontada local. Y así fue. Con el discurrir de los minutos la desesperación se apoderó, no solo de los jugadores del equipo madrileño, sino también de su entrenador, Borja González. Con 16 puntos de ventaja a falta de menos de cuatro minutos, el equipo albaceteño paladeó la victoria y vivió con tranquilidad los últimos lances del partido para firmar un importante y contundente triunfo. Con esta victoria, el conjunto rodense huye todavía más de la zona baja de la clasificación y se establece en una cómoda zona media con nueve victorias y ocho derrotas y alimenta sus opciones de poder entrar en el playoff.