Con una buena entrada en el Carlos Belmonte, Rubén Albés repitió alineación y desde el primer momento el Albacete tomó el control del partido. El Burgos esperó con tranquilidad, sin complicarse en defensa y con una maraña atrás complicada de superar.

De todas formas, los balones de Riki encontraban hueco para Mesa y Fuster, pero aunque se pisaba el área con asiduidad, sobre todo entrando por la banda izquierda, las jugadas finalizaban sin que José Antonio Caro tuviera que intervenir.

Un disparo de Mumo demasiado cruzado fue la mejor ocasión para un Burgos que apenas salió de la cueva en los primeros 45 minutos, de clara dominio local pero sin llegar a poner en verdaderos aprietos al portero visitante.

En la segunda mitad el partido se igualó. El Burgos dio un paso adelante, sobre todo con los cambios que pronto introdujo Calero, pero las ocasiones seguían sin llegar para unos y otros. A los pocos minutos de la reanudación el partido a convertirse en un monólogo del Albacete, que rondaba el área del Burgos pero se le apagaba la luz ante la poblada defensa burgalesa.

Cuando el Burgos tenía la pelota trataba de estirarse, pero pronto recuperaba el Alba y el rival tenía claro que defender su portería era la prioridad.

En el 73 tuvo el Alba su gran ocasión, en un centro envenenado de Manu Fuster que Higinio remata al palo y en el rechace, el remate de Dubasin es salvado por el guardameta Caro. Mientras reclamaban una mano en el área del Burgos, el rival armó un contragolpe en el que Valcarce se iba solo y Julio Alonso tuvo que hacerle falta, con la consiguiente tarjeta roja y expulsión.

Con uno menos, todavía el Albacete buscó el gol que le diera la victoria, ante un Burgos cómodo con el empate sin goles y así fue como terminó el partido. El Alba dominó y mostró un buen juego, pero no pudo con un Burgos muy sólido atrás que apenas concedió y supo rascar un empate en su regreso al Belmonte 20 años después.