La maquinaria está en marcha y a la espera de que los organismos oficiales con competencias en materia de migración dicten las órdenes respecto a la organización en la recepción y acogida de personas que puedan llegar con protección internacional desde Ucrania. 

De momento, el Gobierno de Castilla-La Mancha ya se ha puesto en contacto con el Colectivo de Apoyo al Inmigrante (Acaim) de Albacete para conocer la disponibilidad de sus dispositivos. El presidente de esta asociación, Cheikhou Cissé, asegura a este diario que hay cuatro plazas libres para hombres en el Centro de Atención Temporal conocido como El Pasico, un recurso gestionado por esta entidad y donde, de ser necesario, se podrían habilitar una o dos plazas más.

«La Junta está analizando cuántas plazas disponibles hay en todos los recursos de acogida de las entidades sociales de las cinco provincias de Castilla-La Mancha para saber el número de refugiados ucranianos que podrían venir», explica Cissé.

De forma paralela, hasta Acaim han llegado algunas personas para ofrecer viviendas que tienen cerradas, como es el caso de dos hermanas que han puesto a disposición una casa que tiene capacidad para alberga a dos familias y que se encuentra en Tiriez, una pedanía de Lezuza que cuenta con centro de salud y colegio. Además, «las personas que la han ofrecido correrían con los gastos del alquiler». Cissé afirma que, hasta la fecha, esta asociación no tiene noticias de que haya ya un contingente previsto de asilados ucranianos para España, un país que, en su opinión, «será de los últimos en acoger a refugiados», dado que «prefieren quedarse en Polonia y Rumanía que está más cerca de su país.

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