No cabe duda de que Castilla-La Mancha tiene experiencia en materia de lucha contra los incendios forestales, y por eso la Junta de Comunidades fue invitada este jueves por Naciones Unidas para impartir la conferencia «Incendios forestales y cambio climático ¿Qué debemos hacer para minimizar la ocurrencia y el impacto de los grandes incendios forestales sobre la biodiversidad y el clima?», en el marco de la Cumbre internacional del Clima COP25 que se está celebrando en Madrid.

El vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, que pronunció el saludo de bienvenida en esta charla ante un centenar de personas, quiso dejar encima de la mesa un debate sobre el que poco se habla, pero que consideró fundamental en un momento en el que se reflexiona sobre la compra de derechos de emisión de CO2 de los países a la atmósfera. En este sentido, abogó por medir y cuantificar económica y financieramente no solo el coste de las emisiones de gases, sino los beneficios de los territorios que contribuyen a fijar CO2, es decir, a eliminarlo debido a su actividad y riqueza forestal.

Guijarro quiso establecer este paralelismo con las emisiones para reclamar que «lo mismo que quien tiene que emitir tiene que comprar los derechos para hacerlo, quienes están fijando CO2 que son los montes también tienen que tener una valoración». Unos beneficios que generan los montes y la masa forestal que tienen que tener una cuantificación económica para poder financiar el mantenimiento y la gestión forestal sostenible de los montes públicos o privados», reflexionó, para proclamar que «entre todos tenemos que ser capaces de devolver a los montes la rentabilidad económica que tuvieron hace decenas de años».

Guijarro reclama compensación al territorio que fija CO2El vicepresidente, que se dirigió a los medios de comunicación presentes en el acto minutos antes de la conferencia, recordó que el Gobierno lleva años incrementando los efectivos y los medios para la lucha contra los incendios forestales, motivo por el que distintos organismos nacionales e internacionales solicitan su ayuda y colaboración para el diseño de estrategias de lucha, y avanzó que para la próxima campaña el Ejecutivo regional incrementará aún más esa dotación con una subida del 18 por ciento del presupuesto en materia de lucha contra incendios forestales, que se traducirá en más de 2.500 efectivos para la campaña de extinción, mientras que en la época de prevención se está actuando ya sobre 8.000 hectáreas de la comunidad «haciendo tareas de limpieza y prevención».

En el debate que se desarrolló en esta COP25 participaron Nicolás López, director del Centro Operativo Regional de Incendios Forestales de la Junta, que coincidió en la necesidad de «invertir más en la prevención» en un contexto de cambio climático y meteorología extrema que hará cada vez más difícil la extinción de los incendios cuando éstos se produzcan, por lo que la prevención será la mejor arma. «La planificación es anticiparte a lo que va a venir» incidió, y abundó en que «en Castilla-La Mancha estamos haciendo una apuesta muy fuerte con 400 millones de euros de inversión en prevención» y gestión forestal.

También intervino Beatriz Pérez, investigadora del Centro de investigación de Ecología del fuego y cambio global (Firec), de la UCLM, que además de la prevención incidió en la necesidad de «crear paisajes resilientes al fuego», para lo que consideró que «falta trabajo por hacer». Sobre la gestión forestal, Pérez reivindicó una «gestión adaptativa» que vaya de la mano de la investigación para poder tener la «flexibilidad» necesaria a la hora de determinar las actuaciones a desarrollar.