La Sección Segunda de la Audiencia Provincial debía juzgar ayer a un hombre que se enfrenta a cinco años de prisión por estafar alrededor de 120.000 euros a diferentes comunidades de vecinos, un juicio que finalmente no se celebró debido a los problemas mentales del acusado.

Y es que, aunque inicialmente la forense había determinado que estaba en condiciones de ser juzgado, el testimonio prestado ayer por la misma hizo cambiar de opinión a los magistrados de la Sala.

En este sentido, hay que señalar que la forense comentó que el procesado tenía un trastorno bipolar  y de la personalidad y además tenía un deterioro cognitivo que afectaba a su memoria, por lo que señaló que actualmente sus capacidades volitivas e intelectivas estaban totalmente afectadas, por lo que se optó por suspender el juicio.

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