Librería Popular acoge, hasta el día 30,  la exposición Cartas inéditas, collages de Flora Molina Pantiga, que incluye 23 obras. La artista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta muestra, que se hace a beneficio de Acnur.

Su primera exposición. 

Sí. Después de más de 20 años organizando las exposiciones en el Centro Cultural La Asunción, me hacía ilusión verlo desde el otro lado. 

¿Qué tal se ve desde ese otro lado?

Muy bonito. Hay más nervios, por contar tus cosas ante los demás, porque lo otro es un trabajo más callado, de ayudar a los artistas, pero sin duda es ilusionante.  

¿Por qué collages?

Para mí, el collage es libre, democrático y sanador. Es libre porque cada artista elige las técnicas que quiere para expresarse. Puedes trabajar con fotografías originales de los 50 o cualquier otra propuesta. Es democrático porque es barato, lo puede hacer cualquiera, con idea de composición, con papel, tijeras y pegamento, esta todo. Luego, es sanador porque te ayuda a expresarte. Desde mi punto de vista, el collage, te da muchas facilidades para expresarte y decir lo que quieras y eso te ayuda mucho. Siempre se ha dicho que el primer collage era obra de Picasso, pero hay antecedentes en el Japón del siglo X o en las mujeres victorianas que hacían caricatura política, que ahora se están encontrando. 

¿Cómo son esas Cartas inéditas, título de la muestra?

El título nace uno de los collages que tengo. Yo los he hecho toda mi vida, pero eran collages íntimos, para contarme mis cosas. Tras la jubilación, decidí que iba a enseñárselos a mi familia, a mis amigos, que me motivaron mucho. Así que decidí ver si les gustaban a otra gente que no les moviese tanto el cariño y Librería Popular, un foco de cultura en la ciudad,  me lo dio hecho y eso es de agradecer. 

En cuanto al título, son 23 collages,  colgados y otros 23 en carpetas.  

¿Con series?

Sí, hay como dos series, una es más pequeña, serie negra, más humorística, y luego, el  otro grupo, el grueso de la exposición presenta retratos de artistas, escritoras fundamentalmente, como Virginia Woolf, Patricia Highsmith; Marguerite Yourcenar, también hay otro tipo de artistas y, el resto, eso me di cuenta cuando preparé la exposición, incluye todos mis intereses vitales, soledad, exilio, destierro, los adioses, algo que está presente en mi vida desde siempre, al ser yo exiliada y eso lo he notado. Entonces también Cartas inéditas alude a eso, algo que no he hecho nunca. 

¿Qué técnicas utiliza?

En la mayoría, lo que he hecho es trabajar con las texturas de los papeles, más que con la figura, que también, pero sobre todo con las figuras. Hay otros que están en carpetas, que son más tradiciones en cuanto al color y el juego de las figuras. 

Adelantó los temas que le interesan a la hora de trabajar...

Totalmente, hay muchos que incluyen homenajes íntimos artistas que me gustan. También hay otro homenaje a Germaine Dulac, con un fotograma de una película suya de 1920, de donde saqué ese fotograma que se convirtió en collage. Me gustan esas cosas, rescatar, porque además me ayuda en un momento determinado a seguir investigando sobre la vida de esa artista. 

Además es solidaria.

Los beneficios de todo van a Acnur, comisionado de la ONU para ayuda al refugiado, no solo por Ucrania, porque no hay refugiados, de primera o segunda.