"Me he sentido impotente de no poder ayudar en mi baja"

T.R
-

Mari Sáiz, enfermera en la UCI del Hospital General, aprovechó la celebración del Día Internacional de la Enfermería, para reivindicar la creación de la especialidad enfermera en cuidados críticos

Mari Sáiz, enfermera de la UCI del Hospital de Albacete. - Foto: M.S.V.

Enfermera de la Unidad de Cuidados Críticos del Hospital General desde 2009, Mari Sáiz ha vivido en primera línea la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus, tanto como profesional dedicada a los cuidados de los pacientes que llegaban a este Servicio como paciente contagiada de Covid-19. Ella es una de nuestras heroínas que aprovechando la celebración del Día Internacional quiere reivindicar la necesidad de que se cree la especialidad de Enfermería en Cuidados Intensivos, al tiempo que hace un llamamiento a la cautela y que todavía no es momento de relajarse por el virus.

¿En los 18 años que ejerce como enfermera se había enfrentado a una situación de crisis sanitaria como la actual?

No, es uno de los momentos más difíciles a los que me he enfrentado como profesional. No nos han formado ni psicológicamente ni organizativa para algo como lo que hemos vivido. Han sido momentos muy duros con mucho volumen de trabajo y además en mi caso con la impotencia que genera el verte que te has contagiado y que tienes que estar aislada, aunque afortunadamente he tenido síntomas leves, sin la posibilidad de poder trabajar cuando sabes que había tanta necesidad.

¿Y cómo ha vivido el aislamiento domiciliario como afectada por el coronavirus?

Es algo que impacta mucho, porque como ha ocurrido en mi caso, tengo dos niños pequeños, y estar en la casa con mascarilla y sin poder abrazarlos es algo que cuesta entender a los más pequeños y para mí ha sido duro de llevar.

¿Como enfermera cual ha sido el peor momento vivido?

Al principio, por el caos que implica la situación de desbordamiento sanitario, de tener que reorganizar y reinventar nuevos sitios y espacios para ingresar a los pacientes más críticos, con material al que no estábamos acostumbrados y con la impotencia de ver también el sufrimiento de otros compañeros y, sobre todo, de los enfermos. Esos han sido los momentos psicológicamente peores.

¿Tienen apoyo psicológico en la UCI?

El plan de humanización puesto en marcha en la UCI ha permitido que los profesionales tengamos el apoyo de un psicólogo todos los jueves, algo a lo que intentaremos sacarle el máximo rendimiento. Hablar y compartir experiencias vividas con otros compañeros es algo que ayuda mucho, porque también los buenos resultados de esta lucha han sido fruto del trabajo en equipo.

¿Qué le gustaría reivindicar en este Día Internacional?

Que se implanten con la dotación de plazas las especialidades de Enfermería ya desarrolladas y que se desarrolle la que está pendiente, la médico quirúrgica, que engloba muchos ámbitos de actuación, de ahí que lo ideal sería que se desdoblara y se creara la de Enfermería especialista en Cuidados Intensivos, porque con esta crisis sanitaria se ha visto que los cuidados de críticos en este Servicio son muy específicos y precisan de una formación en ello. Desearía que los ciudadanos que nos han apoyado, una vez esto acabe sigan haciendo visibles a las enfermeras y a su capacidad de liderazgo a nivel asistencial, docente e investigadora.