Los 'ángeles' de la salud

Teresa Roldán
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La unión y la simbiosis entre el personal antiguo y el nuevo contratado de refuerzo ante la sobrecarga asistencialfue todo un éxito, en especial en la primera ola, además de la colaboración de profesionales de otras especialidades

Profesionales de la UCI - Foto: Rubén Serrallé

Han vivido momentos muy duros de desolación, impotencia y sobrecarga asistencial hasta la extenuación, pero, a pesar del tiempo transcurrido desde que el coronavirus entrara en nuestras vidas, los profesionales sanitarios de la UCIy la REAdel Hospital General de Albacete todavía se emocionan y las lágrimas brotan al pensar en esos momentos iniciales en que no paraban de llegar enfermos de Covid  muy graves, y apenas había armas terapéuticas para luchar contra ese enemigo. El miedo por el contagio a sus familiares y la incertidumbre por el futuro también era en esos comienzos sentimientos difíciles de combatir.

Entre las armas para hacer más llevadero un escenario tan adverso en esta guerra sin cuartel destacó la unidad y el trabajo en equipo de todos los profesionales, el compañerismo y la gran solidaridad de la sociedad civil, algo que el equipo de sanitarios de Medicina Intensiva y Anestesiología y Reanimación agradecen enormemente.

Dieron el do de pecho y, aunque desbordados, sus fuerzas no flaquearon. «En la primera ola vino mucho volumen de pacientes en un período muy corto de tiempo, y supuso que el sistema sanitario se saturara, ese momento fue el mayor reto asistencial que como profesionales hemos vivido», apuntó  el doctor Fernando García, jefe del Servicio de Medicina Intensiva de la GAI de Albacete, que insistió en que «fue un trabajo enorme de todo el personal, dimos lo mejor de cada uno como profesionales y eso nos permitió atender a los pacientes en las mejores condiciones posibles», agregó.

Imagen de los profesionales de la Unidad de Reanimación.Imagen de los profesionales de la Unidad de Reanimación. - Foto: Rubén SerralléSin embargo, reconocen que si bien su objetivo siempre fue dar una asistencia de la máxima calidad a los enfermos con Covid, las circunstancias no fueron las mismas en la primera ola que en el resto de oleadas.

Trabajo sin descanso sin pensar en las consecuencias, esa fue una máxima para estos profesionales. La supervisora de Enfermería de este Servicio, Carmen Carrilero López, así lo confirmó. «No pensábamos en los riesgos al llegar a casa con nuestras familias, teníamos que estar aquí y aquí estuvimos, dando el 200%, y trabajando en familia, haciendo terapia de grupo, para sobrellevar estos momentos difíciles», indicó. Algo en  lo que coincidió el doctor García, que dijo que «era una mezcla de cansancio físico y psicológico de pensar que estábamos en medio de una pandemia y podíamos llevar el Covid a nuestras familias».

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