'Niño Belén' destaca que el toreo debe ir en la misma línea

Pedro Belmonte
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José Antonio Galdón asegura que el «paseo taurino» convocado el domingo se aplazó a la espera de la reunión con el ministro, que anunciará las medidas aprobadas para el sector

José Antonio Galdón, ‘Niño Belén’ fue el ‘alma mater’ de la concentración de Albacete.

La pasada semana este diario se hacía eco del «paseo» organizado por los profesionales y aficionados taurinos para el domingo siguiente en distintas ciudades de la geografía española, ente ellas en Albacete, reunión que se había convocado para las 20,15 horas. En la pieza informativa, los organizadores del evento reivindicativo argumentaban cuáles habían sido los motivos por los que se había llegado a esta situación, englobados en una única razón, el abandono total en que se han visto sumidos los profesionales del toro y la Tauromaquia en sí. Por otro lado, distintas reuniones de toreros y Fundación Toro de Lidia hacían prever nuevas conversaciones con el Ministro de Cultura, por lo que se propuso a los organizadores de las distintas concentraciones la idoneidad de parar toda movilización, hasta ver en que fructificaban las negociaciones con la administración y tomar todo el sector un único camino, en definitiva, marchar todos en la misma dirección, por lo que se fueron suspendiendo o aplazando los distintos actos organizados, entre ellos el de Albacete.

José Antonio Galdón Niño Belén, alma mater de la de Albacete, habiéndose conseguido la autorización del subdelegado del Gobierno para dicho «paseo reivindicativo», explicó a La Tribuna de Albacete cuáles han sido las razones para ello, aunque este diario informó el mismo domingo por la mañana el aplazamiento de la concentración. «Me llaman las figuras del toreo, también me llama El Fundi, y mucha gente más y como teníamos todos los permisos para que se pudiese celebrar, me comentaron todos que en estos momentos lo que hacía falta es unión entre todos y que era muy importante que nos vieran a todo el sector muy unidos, por lo que Albacete no debía ser la única que lo hiciese, pues las otras convocatorias habían sido ya aplazadas, alabando la organización que habíamos logrado, la implicación de muchos aficionados, pero que diésemos cinco días de plazo hasta que se celebrasen las reuniones con el ministro, quien el próximo domingo anunciará las medidas aprobadas para el toreo, acuerdos a los que se llegará el jueves en una reunión de las figuras, junto con Victorino, acordada en una conversación telefónica del propio ministro con Victorino, como presidente de la Fundación Toro de Lidia. En caso de que no haya acuerdos satisfactorios, se volverá a trabajar en convocar nuevas movilizaciones».

No ha sido fácil desconvocar, ya que había muchos profesionales y aficionados detrás, y a todos no les ha sentado igual. «Me han llovido palos por todos sitios, pero teníamos una responsabilidad y si el toreo está yendo en una dirección, no íbamos los de Albacete a ir por otra distinta, por lo que, en un acto de responsabilidad, decidimos que había que aplazar la convocatoria hasta ver qué pasaba. Ha habido gente que lo ha entendido perfectamente y otra que no lo entiende, pero nos han pedido cinco días y si no hay acuerdo satisfactorio, volveremos a convocar, porque lo que queremos es que nos traten como a otros sectores culturales, ni mejor ni peor, aunque seamos el segundo espectáculo de masas y que genera más ingresos al estado en todo el ámbito cultural. Esto ha venido bien para quitarnos los miedos, y que los animalistas vean que hay un sector importante en este país al que le han faltado al respeto desde hace tiempo, con amenazas y escarnios en las desgracias que ha habido durante los últimos años».

La desconvocatoria se ha hecho responsablemente y atendiendo las peticiones de las altas esferas del toro, aunque la descoordinación no hubiese sido grande de haberse celebrado. «Creo que no hubiese pasado nada de haberse celebrado este paseo reivindicativo, no hubiese sido importante ni grave la descoordinación, pero también creo que de haberse celebrado, no hubiese tenido apenas repercusión a nivel nacional, porque nos habíamos quedado solos y además hubiésemos tenido muchas críticas del propio sector, con el riesgo de ataques de los antitaurinos, lo que hubiese empañado la reivindicación».