Nunca sabes cuando verás algo que no habías visto nunca y me refiero en una plaza de toros, porque no creo que en la de Albacete se haya visto un error de este calibre. El público andaba con el ultimo bocado de la merienda, que ocurre siempre cuando tocan clarines para la salida del toro, en este caso el cuarto de la tarde y por la puerta de toriles apareció un toro con el tipo inconfundible de Samuel Flores, un 'samuelón', que rápidamente hizo que el tendido se extrañara, porque ya sabíamos que el turno era para uno de Domingo Hernández, ganaderías bien distintas en morfología y comportamiento. Además, Morante que ya estaba preparado casi fuera del burladero, se metió e hizo gestos al palco y delegado gubernativo en el callejón diciendo que ese toro no era suyo. En un principio, los de la canallesca pensamos que sería el quinto o sexto toro, porque por el pelo, tampoco puedes fiarte y desde el gallinero del 5 apenas se puede ver el número del toro, pensando que era el sexto y correrían turno para que lo lidiase el matador al que correspondió en el sorteo. Lo que nos extrañaba es que ninguno de los otros dos matadores hiciese nada por torear, quedando en la duda, hasta que un empleado de la plaza nos aclaró que el que había salido era el sobrero. No sabemos la causa del error, pero me extraña mucho que haya sido un despiste de los corraleros ya que son grandes profesionales y son muchos los años que llevan en esto, por lo que cuando podamos dar una explicación, la daremos.