El Comité de Ética en Investigación con Medicamentos (CEIM) del Área de Salud de Albacete ya ha recibido una veintena de estudios de investigación y ensayos clínicos para su aprobación, la mayoría de ellos multicéntricos, tanto de ámbito nacional como internacional, sobre el Covid-19, aunque en algunos el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete figura como hospital de referencia e impulsor del proyecto. Según informó el presidente del CEIM, el doctor Pedro Abizanda, jefe del Servicio de Geriatría del Área Integrada de Albacete, los 20 proyectos presentados se estructuran en tres grandes grupos: los hay epidemiológicos de diferentes ámbitos; sobre registros de peculiaridades del Covid-19 en determinados órganos del cuerpo; y de fármacos y su respuesta en pacientes con coronavirus.
La mayoría de estos trabajos ya han sido aprobados, aunque quedan pendientes tres, a la espera de subsanación de errores, presentación de más documentación o aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento. De los que han recibido el visto bueno, la mayoría están ya en marcha.
Se trata de proyectos en los que están involucrados muchos profesionales del Área de Salud de Albacete, liderados por los Servicios de Neumología, Medicina Interna, Farmacia Hospitalaria, Geriatría, Neurología, Dermatología, Oncología Radioterápica, Pediatría, Microbiología, Hematología, Anatomía Patológica y Medicina Preventiva y Salud Pública. En esta veintena de estudios de investigación hay tanto ensayos clínicos (tanto con fármacos antivirales como medicamentos inmunomodulares), como estudios de registros y observacionales.
ancianos. Uno de los proyectos más ambiciosos, presentado por el Servicio de Geriatría del Área Integrada de Albacete ya cuenta con el visto bueno, dentro de una convocatoria especial, del Instituto de Salud Carlos III, convirtiéndose así en la única propuesta concedida del Sescam dentro de esta línea de ayudas. A través de este proyecto se pretende analizar las consecuencias y repercusiones que ha tenido la pandemia en las personas mayores institucionalizadas en residencias y centros sociosanitarios de la provincia, tanto a nivel físico, psicológico, como social.
El proyecto, tal y como avanzó el doctor Abizanda tiene una duración de un año y pretende llegar a 1.000 usuarios de toda la provincia, con el fin de conocer si el Covid-19 les ha dejado muchas secuelas a nivel de deterioro cognitivo, fragilidad, estrés psicológico, duelo y problemas conductuales, entre otros.
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